MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón (MAVA) inaugura este viernes la nueva sala Bellini & Pezzoli diseñada especialmente para acoger la muestra de 46 piezas de vidrio de arte contemporáneo donadas por estos dos coleccionistas italianos.
Se trata de una cesión temporal, por diez años, de distintas obras de reconocimiento internacional, policromadas, luminosas, transparentes y casi siempre trabajadas en caliente, con predominio de la técnica de vidrio soplado a caña, valoradas alrededor de un millón de euros.
El acto de inauguración tendrá lugar en la explanada de Los Castillos de Valderas, a las puertas del museo, a partir de las 22 horas, y contará con la actuación de 200 músicos pertenecientes a la coral polifónica de Alcorcón, la de Villaviciosa y a la Escuela de Música Manuel de Falla.
También participarán varios "sopranos de primer nivel" como María Rodríguez y Pilar Tejero, el tenor Miguel Ferrer, el bajo Carlos London y los tenores y triple cómica Didier Otaola y Lara Chaves; a ellos se sumará el Ballet español de Cristina Guadaño.
El colofón lo pondrá un gran castillo de fuegos artificiales para celebrar el incremento del patrimonio cultural y artístico de la ciudad. El alcalde de Alcorcón, David Pérez, y el primer teniente de alcalde y concejal de Cultura, Luis Galindo, han estado supervisando los últimos días la llegada de las obras.
Además, Pezzoli visitó recientemente el espacio donde iba a exponerse su obra, y destacó que el MAVA era "el museo de vidrio contemporáneo más importante en España", razón por la que tomó la decisión de ceder temporalmente su obra.
ORÍGENES
Sandro Pezzoli y su socio Aldo Bellini iniciaron su colección hacia 1970 reuniendo obras de vidrio veneciano. Con los años, fueron ampliando sus compras hacia piezas del Studio Glass americano, australiano, japonés y del resto de Europa, teniendo como criterio de selección, además del gusto personal, la excelencia técnica y estética de la obra.
En aquellos primeros años, los coleccionistas Bellini y Pezzoli optaron por obras donde las cualidades intrínsecas del vidrio estaban puestas en valor, por tanto, en su mayoría, son policromadas, luminosas, transparentes y casi siempre trabajadas en caliente, con predominio de la técnica de vidrio soplado a caña.
