Un millar de personas asisten al acto del Dos de Mayo del PSM junto a las ministras de Sanidad y Vivienda

Actualizado: sábado, 2 mayo 2009 15:38

MADRID, 2 May. (EUROPA PRESS) -

Un millar de personas asistieron hoy al acto de celebración del Levantamiento de 1898 en homenaje a Manuela Malasaña, organizado por el Partido Socialista de Madrid (PSM) en la Plaza del 2 de Mayo al que asistieron las ministras de Sanidad y Vivienda, Trinidad Jiménez y Beatriz Corredor, respectivamente, para arropar al líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.

Con este acto, los socialistas quieren protestar contra lo que consideran "una falta de respeto" a las instituciones por parte de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, por el cierre prematuro de la Comisión de Investigación del presunto 'caso de espionaje', así como por el boicot que mantiene con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro.

El evento contó con la presencia del ex alcalde de Madrid Juan Barranco, el ex líder de los socialistas madrileños Rafael Simancas y diversos alcaldes y concejales de ayuntamientos gobernados por los socialistas.

Por primera vez, el Gobierno autonómico y el PSOE estarán separados en la celebración del Dos de Mayo desde que Madrid se constituyó en Comunidad Autónoma debido al 'plante' de los socialistas a Aguirre por el cierre de la Comisión de Investigación

Así, mientras Aguirre organiza una recepción con invitación en la sede del Gobierno regional como viene siendo habitual en los últimos años, el PSM homenajea a Manuela Malasaña, una de las víctimas del levantamiento, en la plaza del 2 de mayo.

DESENCUENTROS ENTRE GÓMEZ Y AGUIRRE

El primer desencuentro entre Gómez y Aguirre tuvo lugar en el mes de marzo, cuando se decidió cerrar la Comisión de Investigación que se celebraba en la Asamblea de Madrid para analizar si miembros de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior se habían dedicado a espiar a altos cargos regionales.

En señal de protesta por el "carpetazo", los socialistas anunciaron que boicotearían los actos oficiales organizados por la Comunidad de Madrid coincidiendo con que el primero de ellos fue el homenaje que la Administración autonómica organizó con motivo de los atentados del 11 de marzo. Aunque el PSM no acudió a este acto, sí que estuvo presente en todos aquellos que realizaron los sindicatos y el Ejecutivo central, entre otros.

Además del espionaje, el PSM reacciona al boicot emprendido por el PP contra el presidente de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, después de que llamara "tontos de los cojones" a los votantes de derecha pese a que el socialista ha pedido disculpas públicas. La situación ha empeorado con las declaraciones del director general de Infraestructuras de la Comunidad, Jesús Trabada, cuando afirmó que Castro estaba "castigado" sin metro a El Casar como consecuencia de esta polémica.

En principio, desde el Gobierno regional se hicieron una serie de esfuerzos para intentar convencer a Gómez de que acudiera a la recepción en la sede de la Comunidad de Madrid, pero unas declaraciones del vicepresidente, Ignacio González, en las que asumía que Gómez estaría presente en los homenajes institucionales porque se había dado cuenta del "ridículo" que había hecho "tras patear el trasero a las víctimas del terrorismo" no acudiendo a los actos del 11-M, aumentaron la brecha entre los socialistas y el Ejecutivo autonómico.

No obstante, Aguirre ha seguido intentando que el líder de los socialistas madrileños acuda a su fiesta. Tal es así, que ha confesado que ha tenido que pedir al ex alcalde Juan Barranco que interceda tras varias llamadas telefónica a Gómez entre ambos para que el socialista cambie de actitud y se pueda retomar el diálogo. Incluso se ofreció a invitarle a unos "sandwiches", oferta que ha no ha sido respondida por parte de Gómez.

A pesar de ello, las aguas siguen revueltas hasta tal punto que la presidenta madrileña ha afirmado que el 2 de mayo es la fiesta de todos los madrileños y que es "más importante que el capricho de cada uno", por lo que no se va a erigir "en protagonista" a quien no cree que lo merezca, en alusión a Gómez.

Horas antes de que llegue el 2 de mayo, se mantienen las dos celebraciones paralelas: la que tendrá lugar en la Puerta del Sol y la que acogerá el barrio de Malasaña.

El mal ambiente entre los dos partidos viene de lejos, puesto que en el último acto instucional que acogió la Puerta del Sol el Día de la Constitución también se vivieron momentos de tensión cuando Castro llegó a la sede del Gobierno regional y se encontró con que alcaldes y miembros del PP lucían en sus solapas pegatinas en las que se podía leer 'Por la Constitución, Pedro Castro dimisión'.