MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
El asesinato a tiros de una mujer tras una riña de tráfico en agosto, los dos crímenes en una zona de copas de Torrejón de Ardoz ese mismo mes, las extrañas muertes de tres miembros de la familia Lee y el tiroteo en plena Puerta del Sol, en el que resultaron dos heridos graves han marcado la crónica negra de 2010 en la Comunidad de Madrid.
A punto de agotarse el año, se han registrado en la región 39 muertes violentas (5 de ellas relacionadas con violencia de género), la cifra más baja de la década con diferencia. El año pasado se registraron 53 muertes violentas. El año 2008 se cerró con 73 homicidios frente a los 60 de 2007. No obstante, el récord del decenio se lo llevó 2003, con 100.
Y es que en los últimos años la tasa de criminalidad en Madrid ha descendido significativamente, mientras ha aumentado el esclarecimiento de casos. Según explicó la semana pasada la delegada del Gobierno en Madrid, esta tasa ha descendido en la capital un 2,7 por ciento, un 21 por ciento desde 2003. Mientras, ha indicado que la efectividad policial aumentaba durante la última década un 67,1 por ciento.
SUCESOS MÁS RELEVANTES
El año comenzó de forma trágica en San Martín de Valdeiglesias. La Policía halló en el interior de un domicilio los cuerpos sin vida y en avanzado estado de descomposición de un padre y dos de sus hijos. Además, encontraron, con buena salud pero sucios y desamparados, a la madre y a los otros tres hijos de la familia Lee, de origen taiwanés, que convivían desde hacía días con los cadáveres.
Los cuerpos no tenían signos de muerte violenta, por lo que desde un principio las primeras hipótesis se enfocaron en infecciones víricas o alimenticias. Así, comenzaron las primeras especulaciones sobre el hecho de que el resto de la familia no saliera apenas de casa, no comunicaran las defunciones a allegados o a la Policía y de que compartieran el salón con los fallecidos, a los que ni siquiera movieron de sitio.
De este modo, los vecinos señalaron que la familia podía haber acudido a un 'curandero' o un 'chamán oriental' día antes de las muertes, extremo que nunca fue confirmado por la Guardia Civil. No obstante, la investigación determinó que familia no fue coaccionada ni obligada a convivir con sus familiares íntimos durante días en el chalé, sino fruto de creencias religiosas o tradiciones. Los informes toxicológicos determinaron que fallecieron por causas naturales de un paro cardiaco, pero los agentes no encontraron ninguna sustancia o prueba evidente de que murieran envenenados.
Ya en marzo, un joven gambiano de 26 años falleció de un tiroteo y un amigo suyo resultó herido de gravedad en su piso de Alcorcón. El móvil estuvo relacionado con el tráfico de estupefancientes, ya que se encontró una gran cantidad de drogas en el domicilio. La Policía Municipal detuvo a uno de los participantes en la pelea anterior al tiroteo, y que quería irse del lugar a la carrera.
El entorno de discotecas fueron el escenario, un año más, de varias reyertas y sucesos violentos. Así, en abril falleció un hombre falleció en un bar de copas de la calle Mauricio Legrende de Madrid después de que otro el rompiera una vaso en la cabeza. Y en agosto, en menos de una semanas, dos personas fallecieron a las puertas de sendos pubs en Torrejón de Ardoz. En uno de ellos un joven de nacionalidad dominicana falleció apuñalado tras una reyerta protagonizada por extranjeros.
En el segundo de los casos, otros dos jóvenes se toparon en medio de un tiroteo entre dos grupos de ciudadanos rumanos, que habían discutido previamente en la discoteca 'Pícaro' y con los que nada tenían que ver. Uno de ellos falleció y otro resultó herido grave. La Policía Nacional detuvo a cinco personas.
LAS PISTOLAS COMO PROTAGONISTAS
Las calles más céntricas de la capital fueron escenario este año de varios sucesos violentos. El más importante tuvo lugar en la conocida Puerta del Sol. Una pareja de policía municipales hacían la ronda cuando fueron requeridos por varios ciudadanos ante la presencia de un hombre que daba patadas a un vehículo policial.
Los agentes le reclamaron que depusiera su actitud pero, lejos de acatar estas órdenes, el hombre, totalmente alterado, sacó un arma blanca, momento en el que uno de los policías hizo uso de su arma reglamentaria y descerrajó tres disparos. El supuesto atacante resultó herido de bala, pero también un peatón que paseaba por la zona recibió de rebote el impacto de un trozo de casquillo, que le provocó al pérdida del ojo izquierdo.
La Policía, esta vez Nacional, también tuvo que actuar contra un hombre armado con varios cuchillos en pleno Centro, concretamente en la calle Toledo. Dos agentes de paisano le pararon para pedirle documentación, momento en el que el sacó un cuchillo. Por ello, tuvo que dispararle en la ingle. Resulto herido leve.
Las armas de fuego también estuvieron presentes en uno de los sucesos violentos más impactantes del año. Tuvo lugar el 20 de agosto en la calle Villaespesa, en el distrito de Ciudad Lineal. Un hombre mantuvo una discusión con una mujer por un asunto de tráfico. En un momento dado el varón sacó un pistola y mató de dos tiros a la mujer. También intentó asesinar a su marido sin éxito. El autor de los hechos fue detenido en la Ronda de Valencia. Más trágico terminó el tiroteo registrado en enero frente al hotel Puerta de Madrid. Un hombre de 35 años, de origen albanés, falleció y otro resultó herido grave.
Otro de los sucesos importantes del año aconteció el 5 de febrero en Leganés. Una mujer de 73 años y su hijo de 46 murieron apuñalados en su casa. Las investigaciones parecen determinar que el hijo, que padecía una enfermedad mental, mató a su madre y luego se quito la vida. En la misma localidad un anciano de 84 años mató a golpes a otro de 94. Ambos padecían alzheimer. Por otro lado, el 9 de mayo perdía la vida en Alcalá de Henares un joven de 18 tras ser apuñalado por un hombre de 31 años, que fue detenido.
Por último, entre los últimos sucesos del año destaca del ciudadano alemán que en 31 horas que viajó desde Madrid hasta Berlín donde, supuestamente, mató al amante de su mujer y regresó a la capital española. A ello se suma la muerte de una mujer a manos de su hijo el día de Navidad en el distrito de San Blas.
