La oposición mantiene su rechazo al Plan de Saneamiento municipal porque "hipoteca" la futura gestión del Ayuntamiento

Actualizado: jueves, 21 mayo 2009 13:38

Bravo se compromete a haber pagado todas las deudas con proveedores el 15 de julio como máximo

MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -

La oposición del Ayuntamiento de Madrid (IU y PSOE) mantuvo hoy su anunciado rechazo a los Planes de Saneamiento presentados por el delegado de Hacienda, Juan Bravo, para 2010-2012 y 2009-2015, que tienen como objetivo recuperar el equilibrio financiero causado "por la crisis económica", alegando que "hipotecan" las futuras gestiones del Consistorio, si bien ambos documentos salieron adelante gracias a la mayoría absoluta del PP.

En el Pleno municipal ordinario celebrado hoy, tanto IU como PSOE votaron en contra de los planes, que prevén un endeudamiento a largo plazo de 1.107 millones de euros a amortizar a partir de 2012 con cuotas fijas anuales. "Gracias a las pólizas a corto plazo de las que dispusimos en diciembre aumentaremos el stock de deuda sólo en 410 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2008", aseguró Bravo, añadiendo que con estas medidas "el 15 de julio el Ayuntamiento habrá saldado íntegramente su deuda con los proveedores".

"Asumo que estos planes contarán con el apoyo unánime de todos los grupos, porque sus destinatarios son los proveedores y contratistas del Ayuntamiento. El Gobierno ha usado dos mecanismos jurídicos (las ayudas y líneas ICO), y nosotros nos hemos decantado por esta vía porque se cobra de forma inmediata y sin menoscabo inmediato", justificó el responsable municipal. Sin embargo, se equivocó, ya que ni Daniel Álvarez (IU) ni Pablo García-Rojo (PSOE) le dieron su voto favorable.

FUTURO HIPOTECADO

Así, Álvarez justificó su voto explicando que estos Planes "perpetúan al alcalde más allá de esta legislatura, o mejor dicho, a las políticas que se han venido desarrollando en esta ciudad" ya que, a su parecer, "consolidan el mismo modelo de Ayuntamiento desarrollado en estos años, el mismo modelo de producción y de gestión".

"Para ustedes la crisis es la causa fundamental de la situación actual, pero para nosotros se deriva del modelo de desarrollo implantado en Madrid por ustedes, así que difícilmente podemos ponernos de acuerdo en las soluciones, y por eso votamos en contra", añadió el edil, a lo que Bravo le replicó que el Consistorio de la capital no puede cambiar el modelo productivo español y de los ayuntamientos, algo que podría solucionarse modificando el modelo de financiación local "como se comprometió el PSOE en sus dos últimos programas electorales".

En concreto, para la coalición de izquierdas es erróneo aumentar los ingresos por impuestos directos, tasas y transferencias corrientes "sin valorar otras cargas impositivas y otras posibilidades", mientras el gasto se incrementa de manera mínima y la deuda no se invierte de la manera adecuada según su parecer. "Parece una tomadura de pelo que hayan estado creciendo en torno al 10 por ciento estos años y ahora dicen que crecerá por debajo del 2 por ciento hasta 2012. Eso es consolidar el modelo existente", añadió Álvarez.

Por su parte, García-Rojo recordó las inversiones que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está realizando para permitir a las corporaciones locales invertir en tiempos de crisis. "El Gobierno (central) cumple, está a la altura de las circunstancias en época de crisis económica y mantiene su compromiso inversor con la ciudad y la Comunidad", destacó, achacando a "la gestión presupuestaria del Ayuntamiento" su "actual situación de excepcionalidad".

"El PP nos tiene acostumbrados a una permanente excepcionalidad en la gestión financiera y presupuestaria, a fracasos de los planes financieros y a su gestión del Ayuntamiento. Acabamos 2008 con 1.200 millones de déficit y más de 7.000 millones de deuda importa. Y ahora pretende lograr un equilibrio financiero cuando no lo han logrado durante la bonanza económica entre 2004-2007 ni con las fuertes medidas impositivas (que han puesto en marcha)", reprochó el socialista.

Así, opinó que la presentación de estos planes es "una nueva falta de credibilidad, de rigor, por parte del Ayuntamiento con el objetivo de volver a ganar tiempo y con números que nunca se cumplen y que han dado lugar a una deuda sin fin".

"NECESITAMOS UN CORAZÓN NUEVO"

Ante los reproches, Bravo comparó la situación económica con una pandemia. "Podríamos hacer un plan cada semana, pero creemos que hay que ser coherentes hasta el final. Señor García-Rojo, usted nos trae aquí la historia de San Zapatero bueno y mártir que ayuda a los ayuntamientos libertinos que derrochan. Pero en realidad, cuando el Gobierno se dio cuenta de lo que venía, decidió vacunarse y contar con todo tipo de mascarillas, y como con las comunidades autónomas se llevaba más o menos bien, les mandó algunas vacunas y mascarillas, pero a los ayuntamientos los vio ya famélicos y decidió dejarlos a su suerte", criticó.

Así, el sistema se "infectó" a través de su eslabón más débil, las corporaciones locales, desde donde el problema se extendió al resto de administraciones. "Y cuando se dio cuenta de la pandemia, decidió repartir retrovirales para todos. No son medidas de saneamiento, sino de 'sanamiento'. Es un problema que podían habernos evitado, como hicieron con el propio Gobierno (central) y con las comunidades, permitiéndonos endeudarnos cuando ellos lo hicieron", criticó.

"Lo que necesitamos no son ayudas del Gobierno, sino un nuevo corazón para que las ciudades puedan hacer frente a los servicios que demandan los ciudadanos. No queremos que nos den peces, queremos nuestra propia caña para poder pescar", manifestó el delegado de Hacienda, apostillando que, "por desgracia, el nuevo modelo necesario para poder aplicar un mayor gasto en función de las demandas de los ciudadanos, no verá la luz esta legislatura" ya que "el Gobierno se niega y prefiere establecer transferencias condicionadas para poder imponer lo que deben hacer los ayuntamientos".

"No se excusen en argumentos peregrinos para (votar en contra de los planes y) negar a los empresarios la liquidez necesaria que el sistema les niega por todos los procedimientos que conocemos. No queremos que España se convierta en un país de subsidiados, y ese principio hay que aplicarlo a las administraciones públicas, porque la mejor garantía para los servicios públicos es la suficiencia financiera de los ayuntamientos", añadió.

DEJAR MARGEN PARA EL FUTURO

Asimismo, Bravo aseguró que el objetivo de estos planes no es hipotecar el futuro del Ayuntamiento sino "dejar margen suficiente al gobierno que esté al frente a partir de 2012, que seguro será del PP, para que ejecute su programa político".

Según Bravo, "en 2015 habrá un gasto no asignado de 900 millones de euros, algo que ya se hizo en la Comunidad de Madrid y es por lo que Esperanza Aguirre tuvo capacidad de llevar a cabo un ambicioso programa de gobierno, y lo hizo (José María) Aznar al dejar el Gobierno central, y que de hecho es lo que permitió a Zapatero hacer frente a su programa".

También reprochó al PSOE que se intente "anotar puntos" con el Fondo Estatal de Inversión Local ya que "se financia con cargo a deuda que pagarán todos los españoles" y recordó además que los empleos que se van a crear gracias a estas inversiones serán más precarias e inestables que se generarán con la puesta en marcha de las infraestructuras con cargo al presupuesto ordinario del Ayuntamiento.

Por último, espetó que "algunos ayuntamientos de España no podrán acogerse al FEIL porque no cumplen un requisito: haber liquidado el presupuesto". "Y hay ciudades que no tienen déficit porque no han liquidado, a veces durante varios años, sus cuentas, como Parla, donde además hay proveedores que llevan más de un año sin cobrar", zanjó.