MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las asignaturas optativas de Matemáticas en 3º de la ESO que ha puesto en marcha la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid este curso permitirán a los alumnos que las cursen y las pasen, aprobar las suspensas de años anteriores en esta materia, en el caso de que los estudiantes no las hayan superado, según se desprende de las disposiciones generales que publica el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, recogidas por Europa Press.
A la vista del fracaso en los resultados obtenidos en la última Prueba de Conocimientos y Destrezas Indispensables que realizan casi todos los centros de la región en 3º de la ESO, celebrada el curso pasado, la Consejería de Educación decidió, entre otras medidas, reforzar el aprendizaje de las Matemáticas con el fin de mejorar el rendimiento académico.
Así, establecieron las materias de Recuperación de las Matemáticas y Ampliación de Matemáticas. En el caso de la primera, según lo establecido, se diseñará en cada centro teniendo en cuenta las necesidades educativas detectadas en los alumnos y las programaciones de Matemáticas de 3º ESO y anteriores.
El fin de ésta es contribuir a la consecución de los objetivos de la materia instrumental de Matemáticas, por lo que irá destinada a los alumnos que presenten dificultades de aprendizaje. En todo caso, los estudiantes que se incorporen a tercero y tengan pendiente Matemáticas de cursos anteriores deberán cursar esta optativa.
También podrán matricularse en esta opción los alumnos que, sin tenerla pendiente, consideren conveniente reforzar su aprendizaje. En todo caso, para los primeros --que tengan pendiente la asignatura de primero, segundo o de ambos cursos-- la calificación que obtengan en la materia optativa será la que se otorgará a las suspensas de años anteriores. Además, se considerarán recuperadas una vez superada la optativa pese a que se tenga que repetir 3º curso.
'Ampliación de Matemáticas: resolución de problemas' nace con fines distintos: para todos los alumnos que muestren interés en profundizar en las cuestiones matemáticas ya estudiadas en clase centrándose, más que en la repetición de conceptos y aplicación de fórmulas, en la resolución de problemas.
"Se trata de plantear a los alumnos situaciones interesantes que les obliguen a movilizar los recursos que ya poseen o los contenidos que no saben utilizar", señala el Gobierno regional, quien explicó que este tipo de actuaciones precisan de más tiempo del que se dispone para una clase ordinaria.
Para orientar a los docentes que imparten la materia, la Consejería pondrá a su disposición una colección de problemas suficiente para conducir la clase durante el curso. No obstante, cada departamento de Matemáticas de los centros deberá elaborar los problemas que considere adecuados.
Esta materia se estructura en cuatro bloques: Aritmética y Álgebra, donde se verá fracciones y porcentajes, potencias y raíces, y problemas relacionados con tiempo, distancias, y velocidades; Geometría, con ejercicios de regla y compás, circunferencias, polígonos y áreas; Probabilidad, con técnicas de recuento y combinatoria; y un cuarto tema a proponer por el departamento.
