El pabellón de Madrid para Expo Shanghai 2010 está casi terminado, dos meses antes de la inauguración de la feria

Actualizado: lunes, 8 marzo 2010 8:30

El Ayuntamiento ha tenido que modificar los proyectos originales para adaptarlos a las condiciones meteorológicas de China

MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El pabellón de Madrid para la Expo Shanghai 2010, que se celebrará del 1 de mayo al 31 de octubre, están casi finalizados cuando aún quedan prácticamente dos meses hasta la inauguración de la feria, según confirmaron a Europa Press fuentes municipales.

El montaje, uno entre los trece levantados por ciudades de todo el mundo, está compuesto por la Casa de Bambú y el Árbol del Aire. Así, la primera estará terminada a finales de este mes, cuando se concluya la instalación de los elementos de eficiencia energética, los suelos de madera y otros elementos de servicios; mientras que el segundo finalizará el 15 de abril.

Según las mismas fuentes, los proyectos originales han debido ser modificados debido a las diferencias meteorológicas entre China y España, que hacen necesaria un acondicionamiento a la temperatura, la humedad o las horas de sol para garantizar que ambas instalaciones explotan su eficiencia al máximo.

Ésta es la primera vez que, en una Expo Internacional, las ciudades cuentan con pabellones propios, independientes de los pabellones de sus países. Entre las trece ciudades seleccionadas por un Comité Internacional, compuesto por veinte miembros de organismos especializados como la UNESCO, el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas y el Fondo Monetario Internacional, Madrid.

Además, otras 55 urbes de todo el mundo, incluyendo a Barcelona y Bilbao, fueron elegidas por el mismo Comité para que participaran juntas en un pabellón comunitario.

PABELLÓN MADRILEÑO

La Oficina Madrid Global presentó dos proyectos para configurar su pabellón: las promociones Carabanchel 16 y Bulevar de la Naturaleza de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) y el proyecto de Renovación Urbana de Madrid.

Así, la Casa de Bambú servirá para ilustrar la reciente transformación urbana de la capital y sus prácticas de vivienda de protección oficial de calidad, de manera que los visitantes adquieran una idea de cómo se ha mejorado la calidad de vida en la ciudad a través de la experiencia de sus habitantes.

Su estructura en la Expo no será comparable a la original en términos de sostenibilidad, salvo por la referencia al trabajo en orientaciones, al uso de los materiales y a los mecanismos energéticos integrados en el diseño del edificio. Y es que originalmente desarrolla el Protocolo de Eficiencia Energética en la Edificación de la EMVS, pero al tener Shanghai el clima y el uso distintos, los criterios de ventilación y acondicionamiento de los espacios expositivos hacen necesario aumentar la proporción de caudales de renovación y refrigeración del aire, entre otras cosas.

Así, se convertirá en parte del pabellón, aunque por dentro no será un edificio de viviendas, como en el caso original. En cualquier caso, se mantendrá el exterior pero se harán las modificaciones oportunas para adaptarlo al clima local, permitiéndose al visitante ver y notar cómo se aplican las energías renovables a cosas tan cotidianas como la climatización o el control de la luz a través de elementos integrados en la estructura del edificio.

El Árbol de Aire, por su parte, será un espacio multimedia que contará con espectáculos en directo y que servirá de punto de encuentro y descanso a los visitantes. Hasta el momento se ha terminado la instalación de la estructura metálica y faltan por colocar las estructuras eléctricas y audiovisuales.

Esta estructura será distinta a las instaladas en el Ecobulevar de Vallecas. Como su propio nombre indica, este árbol está dedicado a la energía eólica, por lo que contará con pequeños molinos eólicos para 'fabricar' electricidad y un ventilador gigante que mantendrá frescos a los visitantes.

El pabellón se encuentra en la Zona de Mejores Prácticas Urbanas (UBPA, por sus siglas en inglés), que ocupa quince hectáreas divididas en cuatro secciones: 'Ciudades habitables', 'Urbanización sostenible', 'Protección y uso del patrimonio histórico' e 'Innovación tecnológica'.

En este recinto se reproducirán a escala real edificaciones residenciales, entre ellos la Casa de Bambú madrileña, que estará situada entre el pabellón de Shanghai, la ciudad anfitriona, y de Londres.

La participación de Madrid se prolongará más allá de la clausura de la Expo porque las dos instalaciones permanecerán en Shanghai como legado de la ciudad y como fórmula para seguir manteniendo las relaciones con China y mejorar la imagen de Madrid en el país asiático y, en general, en el mundo.