MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de un centenar de médicos, pediatras, y personal de enfermería de diversos centros de salud del Área 1 denunciaron hoy el deterioro de la calidad asistencial producida desde el cierre de los laboratorios públicos y su sustitución por el privado de Ribera Salud, según informó hoy la Coordinadora Anti-Privatización de la Sanidad Pública de Madrid, a través de su página web.
Además, señalaron algunos de los problemas detectados en su área como son la llegada incompleta de las analíticas; cultivos que no se llegan a procesar, sobre todo de hongos, de los que no se recibe resultado o que supone una dificultad para conocer si éste sufre una demora o definitivamente no se va recibir, y pérdida de capacidad diagnóstica. "Con el nuevo laboratorio los médicos han dejado de tener acceso a pruebas diagnósticas con las que anteriormente contaban", expresaron.
Además, criticaron que carecen del protocolo de test en cascada, que sí existían con los anteriores laboratorios (si el sedimento de una orina estaba alterado se procesaba el cultivo aunque no se hubiese solicitado). "La ausencia de ese protocolo obliga a pedir un gran número de cultivos, muchos de ellos innecesarios, o a segundas analíticas para completar el estudio", se quejaron.
"Se ha perdido la posibilidad de solicitar analíticas urgentes a lo largo del día y gasometrías, salvo que se derive al paciente al hospital, con la consiguiente saturación de los servicios de urgencia y molestias para el paciente", apuntaron.
"Esto complica además la detección de infecciones de orina en lactantes, en los que resulta difícil la recogida de orina en el horario específico de laboratorio, a primera hora", añadieron.
Según los trabajadores, esta situación supone una "pérdida de calidad" en la atención a los usuarios, "quienes tienen que soportar nuevas extracciones (hasta en tres ocasiones) y nuevas visitas al centro hasta poder completar el estudio solicitado".
Asimismo, señalaron que todo ello crea molestias a los pacientes, sobrecarga de las consultas, costes económicos y laborales. "Además, la demora en el diagnóstico por la necesidad de repetir pruebas condiciona la buena práctica médica y podría llegar a suponer un perjuicio en la atención a la salud de los usuarios", denunciaron.
"Estos problemas no habían existido hasta que ha sido cerrado el laboratorio público, cercano a nuestros centros de trabajo y ha sido sustituido por el privado, cambio que ha empeorado la asistencia", afirmaron los profesionales del área 1.
"Por todo ello, los trabajadores solicitan que se solucionen los problemas detectados de forma inmediata, que se reciban en el tiempo previsto solicitado todas las determinaciones solicitadas, que se recupere la capacidad diagnóstica perdida reinstaurando las determinaciones suprimidas y que se mejoren las vías de comunicación con el laboratorio", exigieron.
