Recogen firmas para denunciar el estado "de abandono" del frontón de Beti-Jai, Bien de Interés Cultural desde 1991

Actualizado: sábado, 22 noviembre 2008 14:17

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

Vecinos madrileños están recogiendo firmas 'on line' para denunciar el estado "de abandono y degradación" del frontón Beti-Jai, situado a una manzana del Paseo de la Castellana, en la calle del Marqués de Riscal, para exigir a la Administración competente que ejerza las medidas necesarias para la recuperación de "esta joya de la arquitectura madrileña", monumento único en su tipología, que mereció en 1977 su incoación como tal, ratificada en 1991 como Bien de Interés Cultural.

Bajo el lema 'Salvemos el Frontón Beti-Jai de Madrid', los interesados han mandado una misiva a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital, y según recogen en su misiva, esperan recibir una respuesta pronto de ambos, "pues su pérdida inminente si no se toman con urgencia las medidas necesarias sería irreparable y tendría la consecuencia dramática de privar a Madrid de uno de sus mejores y más singulares monumentos".

Además, a su juicio, dejar a la intemperie este monumento avalaría "en cierto modo el triunfo de la especulación y el enriquecimiento ilícito sobre los bienes que favorecen a la ciudad". En opinión de los firmantes, la recuperación de este edificio es viable y necesaria, "y si no fuera por intereses puramente económicos y especulativos, la Administración debería haberlo expropiado y restaurado devolviendo a la ciudad un fragmento de su historia".

El frontón, obra del arquitecto cántabro Joaquín de Rucoba, tras una fachada ecléctica, esconde al viandante un espacio vacío de 67 metros de longitud por unos 20 metros de anchura, rodeado en dos de sus lados por un graderío elíptico de hierro que se cierra en su lado oeste por un muro curvo de ladrillo de estilo neomudéjar.

Su aforo original de 4.000 espectadores, pero una vez restaurado podría fácilmente albergar más de 3.000 personas, creando un "contenedor" idóneo tanto para su uso deportivo original -ya sea el juego de pelota, o diversas disciplinas olímpicas: gimnasia, esgrima, halterofilia, lucha libre, etc. como para uso cultural y lúdico.

Este lugar permite el desarrollo de espectáculos, desfiles de moda, determinados tipos de festejos, e incluso podría albergar en sus corredores un pequeño museo al aire libre alrededor de un vacío, que a modo de plazuela cerrada.