MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La dirección del 'Grupo José Luis' ha desmentido que sus trabajadores mostrasen el miércoles una "actitud de indiferencia" ante la discusión en la que se vieron implicadas el miércoles una pareja de lesbianas y otra heterosexual y ha negado que el encargado de este restaurante mostrase una actitud despectiva hacia las dos mujeres.
"Este suceso ocurrió entre dos clientes particulares y en todo momento el responsable del establecimiento, como es su obligación, intentó mediar entre su disputa, pretendiendo calmar sus ánimos y apaciguar la situación", ha manifestado este jueves la dirección del restaurante 'José Luis' en un comunicado.
Además, desde la dirección han insistido en que intentaron mediar en la pelea entre ambas parejas "a pesar de que estos hechos y circunstancias se produjeron en un ámbito personal y particular".
Asimismo, ha querido añadir que expresa "su absoluto respeto por todos y cada uno de los clientes", independientemente de las "condiciones personales, de pensamiento y sexuales que tengan". "En los más de 50 años de andadura empresarial del restaurante no se había producido circunstancia alguna que hubiera puesto por esta razón o por cualquier otra en entredicho su profesionalidad, responsabilidad y buen hacer", ha manifestado la dirección del restaurante 'José Luis'.
El Colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de Madrid (Cogam) denunció este miércoles que un hombre y una mujer insultaron repetidamente el 14 de julio a una pareja de mujeres que se encontraba sentada en la mesa de al lado de un restaurante madrileño por el hecho de ser lesbianas, y que en un momento dado el hombre le propinó a una de ellas una bofetada.
Los hechos ocurrieron, según el Cogam, cuando la pareja formada por Marta E. y Montse P. estaba cenando, en el restaurante 'José Luis', situado en el Paseo de la Habana número 4 de Madrid. Un hombre y una mujer sentados en la mesa de al lado se levantaron y empezaron a propinarles diversos insultos, tales como "sois unas enfermas y tortilleras, guarras, iros a vuestra casa, bolleras de mierda".
Acto seguido, y según la versión del Colectivo, el hombre se levantó y propinó a Marta un golpe con la palma de la mano en la cara que le causó un dolor de nariz, tras lo cual los agresores salieron del local.
