MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Samur-Protección Civil atendió durante el transcurso de las fiestas de San Isidro a un total de 250 personas, de las cuales 24 necesitaron ser trasladados a centros hospitalarios, y siete se consideraron graves. Además, se atendió a cerca de 50 menores, la "mayoría" por intoxicación etílica.
Así lo ha indicado este lunes en rueda de prensa el jefe del departamento de operaciones de Samur, Arturo de Blas, acompañado por el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero.
El dispositivo de la pradera se realizó "con una idea preventiva". En ella se instaló un "punto avanzado" para hacer de soporte vital además de ambulancias con "soporte vital básico".
Se registró una herida por arma blanca y una caída accidental de varios metros, que no fue grave al ser frenado por zonas de arbustos. Respecto a los menores, fueron atendidos en torno a cincuenta, la "mayoría" por intoxicación etílica.
En este punto De Blas ha recordado que con 17 años "se es menor" y que "no es una cifra especialmente llamativa". Barbero ha destacado que "ninguno" de ellos tuvo que ser trasladado al hospital.
"EXCELENTE TRABAJO"
Barbero ha destacado el "excelente trabajo" de los equipos de Seguridad, y ha recordado que estas fiestas de San Isidro han reunido a un millón y medio de personas en 15 espacios distintos alrededor de más de 200 actividades.
El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias ha puesto en valor el trabajo preventivo, la eficia policial y de los servicios de emergencias, así como una "magnífica coordinación entre servicios que hace que en la calle todo funcione de la manera más eficaz".
Además, ha recordado que la Pradera de San Isidro es una superficie de 35 hectáreas, "un perímetro muy amplio", con un aforo que en ocasiones superan las 300.000 personas.
