Severo Ochoa.- Simancas advierte "una táctica premeditada" de Aguirre para "desmontar los servicios públicos"

Actualizado: domingo, 4 junio 2006 16:21

ALCOBENDAS, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM) y portavoz del PSOE en la Asamblea, Rafael Simancas, aseguró hoy que el caso de sedaciones presuntamente irregulares en el Hospital Severo Ochoa de Leganés es "el último episodio en una estrategia premeditada y consciente" del Gobierno de Esperanza Aguirre para "desmontar los servicios públicos".

Durante una visita a Alcobendas, Simancas afirmó que "el caso Severo Ochoa comenzó con una denuncia en torno a 400 homicidios premeditados prácticamente" y añadió que "aquello se ha quedado en poco más de 20 casos de posible mala praxis médica, cuestionable en todo caso y que no tiene que ver con los fallecimientos que se han ocasionado en aquel hospital".

Aseguró que existe "una responsabilidad por depurar en el Gobierno de la Comunidad de Madrid", porque, a su juicio, "se ha desprestigiado a la sanidad pública y se ha puesto en la picota el trabajo y la profesionalidad de centenares de miles de servidores de la sanidad pública".

En este contexto, señaló que el Gobierno de Esperanza Aguirre debería "pedir disculpas a la ciudadanía y volver a hacer una llamada al prestigio, la profesionalidad y la solvencia de la sanidad pública madrileña".

"SÁLVESE QUIEN PUEDA PAGAR

Simancas enmarcó la actuación del Ejecutivo autonómico en el Severo Ochoa con una estrategia que afecta a la sanidad, pero también a la educación, la atención a las personas mayores o el transporte público. "Primero se le niegan a los servicios públicos los servicios que necesitan, después se gestiona de una manera premeditadamente deficiente, después se desprestigia el servicio público y al final se acaba privatizando", relató.

Desde su punto de vista, la privatización del servicio público supone "el sálvese quien pueda pagar", es decir, "que cada cual atienda sus necesidades sociales básicas en función de su capacidad de pago". "No estamos de acuerdo, no forma parte de los valores de los madrileños y lo vamos a combatir con todas nuestras armas políticas e institucionales", advirtió.