Una treintena de mendigos duerme cada noche en los soportales de la Plaza Mayor, una cifra en aumento por la crisis

Actualizado: domingo, 29 noviembre 2009 12:59

MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una treintena de mendigos duerme cada noche al amparo los soportales de la Plaza Mayor de Madrid, una cifra muy superior a la de otoños anteriores debido a la crisis económica, que ha provocado un aumento del número del colectivo 'sin techo'.

Los primeros vagabundos llegan a partir de las 19 horas a los soportales cercanos a la Casa de la Panadería que, al tratarse de un edificio oficial, cierra sus puertas pronto. En torno a esta zona van apostándose a lo largo de la noche el resto de 'sin techo', que evitan así situarse en las alas donde se ubican los restaurantes y bares de la zona.

El presidente de la Asociación de Vecinos, Comerciantes e Industriales de la Plaza Mayor y Zona de Influencia, Francisco Corazón, explicó a Europa Press que sólo unos pocos de estos huéspedes del frío empedrado de la Plaza Mayor son asiduos y conocidos por los vecinos.

La mayoría de los mendigos cambian su lugar de pernoctación frecuentemente, aunque todos se sitúan en la zona centro de la capital, ya que el frecuente trasiego de trasnochadores y policías en este distrito les proporciona mayor sensación de seguridad.

"Hay días que se ve a gente más joven y otros más mayor. Por épocas abundan los nacionales y en otras los inmigrantes sudamericanos o magrebíes. Antes había más crónicos y estables y ahora ya hay muchos nuevos por las difíciles circunstancias económicas en la que nos encontramos. Lo cierto es que su número llevaba varios años estables y ahora ha aumentado", señaló Corazón.

Los mendigos de la Plaza Mayor utilizan como colchón los cartones de una bocadillería cercana y como manta alguna que otra prenda, con la que se tapan en su totalidad. Como enseres personales, una pequeña bolsa, mochila o, los más preparados, un carro de supermercado que utilizan para recoger chatarra que luego venden por unos euros.

Cada día, minutos antes de las 8 horas de cada mañana, una patrulla de agentes municipales despierta a los más dormilones y les invita a retirarse. A continuación, los máquinas de limpieza del Ayuntamiento pasan por el lugar para limpiar las evacuaciones, los embalajes y las latas que han dejado los vagabundos.

El presidente de la asociación de vecinos espera que la puesta en marcha de la campaña del Frío municipal reduzca el número de personas que cada noche duermen en los soportales, aunque hay algunos 'sin techo' crónicos que es muy difícil que accedan a las residencias y la comida caliente que les ofrece el Samur Social cada noche.

Los mendigos también comparten espacio estos días con los cientos de madrileños que acuden en esta época del año al recién abierto Mercado Navideño de la Plaza Mayor. El representante vecinal reconoce que el mercado "tiene su encanto" y es una tradición de la ciudad.

Asimismo, aplaudió la decisión de trasladar los artículos de broma a otro lugar y la remodelación y reducción de los puestos de la plaza, lo que, a su juicio, evitan las aglomeraciones y los 'cuellos de botella' que se formaban en la entrada de la plaza desde la Puerta del Sol.