Tribunales.- Condenado un agente municipal a trece años y medio de prisión por agredir sexualmente a una joven

Actualizado: viernes, 25 enero 2008 19:09

El Ayuntamiento de Madrid deberá responder subsidiariamente de la indemnización de 20.000 euros impuesta al acusado

MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un policía municipal del Ayuntamiento de Madrid a trece años y medio de prisión por agredir sexualmente, cuando estaba de servicio, a una joven de 22 años en julio de 2004.

En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección Sexta considera a Sergio Martín Prados responsable en concepto de autor de un delito de violación y le impone la obligación de indemnizar a la víctima con 20.000 euros por los daños sufridos, siendo responsable civil subsidiario el Consistorio madrileño.

En el juicio, celebrado el pasado 16 de enero, el acusado sostuvo que la mujer se le insinuó tras cometer una infracción de tráfico y le llevó a un portal, donde mantuvieron, según dijo, una "relación consentida". "Entramos en un portal. Me tocó los genitales. Era una situación morbosa y excitante. Bajamos al rellano y me bajó la cremallera. Luego me sentí fatal y me fui", relató el agente, que está casado y tiene dos hijas.

Frente a su testimonio, la sentencia da mayor credibilidad al relato de la víctima. "La declaración de la mujer resulta verosímil, dada su contundencia y claridad. Aparece corroborada por el dato objetivo de que el semen que la testigo tenía en la cara y ropas pertenecía al procesado", recalca la resolución.

Durante su declaración, Ana Jeanneth relató a la Sala que el agente le pidió los papeles y luego le dijo que se fuera con él. "Me metió en un portal y me apuntó con su arma reglamentaria", explicó entre sollozos.

"Me puso la pistola a un metro de la cabeza. Con la otra mano me agarró de los pelos. Me dio un rodillazo y me obligó a hacerle una felación", relató la joven a trompicones por los nervios generados al recordar la agresión.

HECHOS PROBADOS

La sentencia considera probado que alrededor de las 14.00 horas del 14 de julio de 2004, el procesado se encontraba de servicio, uniformado y conduciendo una motocicleta oficial por la calle Bravo Murillo, cuando se percató de que delante de él circulaba una moto. Al detenerse ambos en un semáforo, el acusado indicó a Ana Jeanneth que se detuviera en la calle próxima.

Tras unos minutos de conversación entre los dos, el procesado, prevaliéndose de su condición de funcionario policial, la llevó por el brazo hacia un portal de la calle doctor Santero, próximo al lugar en que se encontraban.

La joven se negó a ir hacia donde el acusado le solicitaba, momento en el que el procesado sacó su arma reglamentaria --un revólver--, con el que la apuntó "a la vez que la conminaba a bajar al sótano". La víctima volvió a negarse, y el procesado le pegó un fuerte rodillazo en las piernas. En ese momento, mientras mantenía el revolver en su mano, la agredió sexualmente.