MADRID, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará mañana al acusado de haber asaltado un chalé de la urbanización de La Moraleja (Alcobendas), donde ató de pies y manos a la inquilina y a una amiga de ésta, con la colaboración de otros tres compinches, durante los hechos ocurridos en enero del 2005 por los que el fiscal solicita 14 años de prisión para el único imputado.
El escrito del representante del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que el 11 de enero de 2005 el procesado Luis Fernando R.G., de nacionalidad chilena, se personó en compañía de otros tres compinches no identificados por la policía en una vivienda de la urbanización La Moraleja (Alcobendas) "con ánimo de lucro y armados con cuchillos".
Los asaltantes aprovecharon que una amiga de la inquilina estaba esperando en la puerta a que ésta la abriese para entrar en la casa. Así, uno de los acompañantes del acusado se acercó a la amiga por detrás, la tapó la boca y le puso un cuchillo en la garganta, momento en el que los otros tres compinches se aproximaron a la puerta del domicilio.
"BAJAR LA CABEZA Y NO GRITÉIS"
Cuando la residente del domicilio abrió la puerta, los asaltantes le pusieron una navaja en el cuello. Inmediatamente después, condujeron a las dos víctimas hasta el dormitorio principal de la planta baja y las "conminaron a ambas a que bajasen la cabeza y no gritaran".
"Una vez allí y tras exigirles que les entregasen las joyas que llevaban, las ataron de pies y manos con corbatas y pañuelos y se cubrieron las cabezas con pasamontañas", continúa el escrito del fiscal. Mientras, uno de los ladrones permanecía en la citada habitación vigilando a las víctimas y amedrentándolas en todo momento con un cuchillo, los otros tres comenzaron a registrar toda la casa.
Los saqueadores localizaron una caja fuerte en un armario del entrepasillo, momento en el que el acusado requirió insistentemente a la inquilina que le diese la combinación, a lo que ésta contestó --llorando-- que la ignoraba. Entonces, la trasladaron hasta la segunda planta y la sentaron en un sofá. "Si en la caja fuerte no hay nada y nos has engañado, te saco toda la ropa y te hago mucho daño", le dijo a la mujer uno de los ladrones, que no consiguieron abrir dicho compartimento de seguridad.
SE FUERON A SACAR DINERO A UN CAJERO
Después de obligar a las víctimas a que les entregaran sus tarjetas de crédito con sus correspondientes códigos, el acusado y otro asaltante fueron a un cajero cercano al domicilio para sacar dinero. "¿Por qué me has mentido?, gritó a la víctima uno de los ladrones que se quedó custodiando a las víctimas cuando se enteró de que el número de la tarjeta que había facilitado era erróneo. La inquilina respondió que se había equivocado y facilitó otro número, de tal modo que el imputado consiguió sacar casi dos mil euros del cajero.
Tras comprobar que las víctimas estaban bien atadas, los dos asaltantes que permanecían en la casa huyeron con los diversos objetos que habían robado. Así, se llevaron, entre otros objetos, un reloj Cartier, un vestido de Vittorio y Luchino, varios pendientes y anillos y un vehículo marca BMW, que fue recuperado al día siguiente.
El fiscal considera los hechos narrados constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación, otro de allanamiento de morada y dos de detención ilegal, por los que pide 14 años de prisión para el único acusado.
