MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cada persona que realiza sus desplazamientos diarios en Metro en lugar de hacerlo en coche evita la emisión a la atmósfera de una tonelada de CO2 al año, lo que equivale a plantar 30 nuevos árboles en la ciudad de Madrid, y contribuye de forma decisiva a reducir los gases de efecto invernadero causantes del cambio climático, informó hoy la empresa.
Así, Metro de Madrid apunta que, además de contribuir a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente por ser un transporte urbano colectivo de máxima eficiencia, persigue la mejora continua de sus instalaciones y de los sistemas que las conforman a través de la innovación con el objetivo de lograr la máxima eficiencia energética y reducir así las emisiones de CO2 a la atmósfera.
En concreto, en 2006 el suburbano madrileño emitió sólo el 0,7% del CO2 de toda la Comunidad de Madrid para transportar al 42% de los viajeros que se desplazan diariamente por la región. "No en vano, viajar en Metro en lugar de hacerlo en coche supone emitir cuatro veces menos de CO2", añade.
Innovaciones, entre otras, como el aprovechamiento de la luz solar para iluminar los accesos durante gran parte del día y la colocación de cristaleras en las bocas de metro que permiten su penetración al interior de las instalaciones, han permitido la reducción de la emisión de CO2.
Asímismo, la red cuenta con células fotoeléctricas que detectan el grado de luminancia necesario para regular el sistema de encendido o apagado de la iluminación.
Metro de Madrid subraya que está realizando un gran esfuerzo para reducir considerablemente la emisión de CO2, para lo que está poniendo en marcha medidas para reducir el consumo de energía eléctrica redundando así en una mayor rentabilidad en la triple vertiente del desarrollo sostenible (económica, social y medioambiental).
Como ejemplo, el gasto energético y, por lo tanto, las emisiones ahorradas por 150 personas que hacen un viaje en Metro en lugar de en coche, equivalen a las que realizan una familia que viaja de Madrid a Valencia en coche. Un Metro Ligero consume 360 kw/h, frente a los 5.500 kw/h de los coches necesarios para transportar a todos los viajeros que caben en un Metro Ligero.
Por ello, el gasto energético al desplazarse en este medio de transporte público -con un aforo de 218 viajeros-, supone sólo el 6,5% de la energía que gastarían los 174 coches necesarios para transportar al mismo número de personas. La actividad de Metro en I+D permite la puesta en marcha de medidas tendentes a reducir el consumo de energía, entre ellas, destaca el aprovechamiento de la fuerza de frenada para el arranque de los trenes, que ha permitido que Metro ahorre una cantidad de energía equivalente al consumo de toda la Línea 2 durante un año.
También se ha automatizado el funcionamiento de las escaleras mecánicas, dotándolas de un dispositivo para ir con mayor lentitud cuando ningún pasajero las está utilizando y consecuentemente conseguir mayor eficiencia.
Gracias a estos avances tecnológicos y a otros en los que Metro de Madrid está trabajando se consigue que la emisión de gases de efecto invernadero que repercuten en el calentamiento global y el cambio climático se reduzca considerablemente, en una labor necesaria para que España cumpla los límites exigidos en el Protocolo de Kyoto.
