MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de Metro de Madrid están llamados hoy a una segunda jornada de paros totales sin servicios mínimos a la espera de lo que decidan los empleados en una asamblea que tendrá lugar esta mañana, sobre las 10.30 horas, por lo que se espera la misma situación de caos en superficie que se registró ayer.
A los 2 millones de usuarios de Metro que habitualmente utilizan el servicio, se les suma los 1,6 millones de viajeros de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que verán cómo las paradas de los autobuses se vuelven a llenar de gente, que, por ejemplo, ayer llegó a esperar hasta una hora para poder subirse a un vehículo.
Después de que la Comunidad de Madrid, empresa y sindicatos sigan sin sentarse a negociar qué va a pasar con los salarios de estos empleados públicos, los trabajadores decidieron ayer continuar con la jornada de paro convocada y, de la misma manera, no seguir los servicios mínimos fijados por la Consejería de Transportes.
A la vista de lo ocurrido el martes, hoy podrían estar abiertas las instalaciones del suburbano, pero sin que haya servicio de trenes en circulación --sólo funcionan los de mantenimiento--. Además, Cercanías y EMT refuerzan su servicio como transporte alternativo, y los taxis tendrán en la calle a toda la plantilla permitida.
Para evitar que estos servicios se queden cortos ante la fuerte demanda, la Comunidad de Madrid va a contratar autobuses privados para sustituir el servicio de Metro. Esta medida estará lista para mañana jueves, si continúa la huelga indefinida sin servicios mínimos y su coste será asumido íntegramente por el Gobierno regional, informaron a Europa Press fuentes de la Consejería.
Estos autobuses de empresas privadas recorrerán en superficie los itinerarios que hacen las líneas de Metro y reforzaría el servicio ofrecido por los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que ya salen al cien por cien, con el número de coches habituales en un día laborable en hora punta en periodo de invierno.
A las 10.30 horas, los 7.500 trabajadores están llamados a acudir a una nueva asamblea, que tendrá lugar en el depósito de trenes de Plaza de Castilla, para analizar cómo está la situación y decidir cómo poner en marcha los paros indefinidos convocados por el colectivo de conductores para jueves y viernes.
