PARÍS, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El consorcio automovilístico francés PSA ha reorganizado e incrementado la producción de los modelos todocamino de sus marcas Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall en Europa, con el fin de satisfacer la demanda creciente de este tipo de vehículos en el mercado europeo.
La compañía recordó que, como parte del plan estratégico 'Push to Pass', ha lanzado al mercado once nuevos todocaminos al mercado que, en conjunto, representaron 250.000 matriculaciones en Europa en los tres primeros meses del año.
De esta forma, el Grupo PSA, con el fin de apoyar el rápido crecimiento de ventas y de mantener su agilidad industrial, ha decidido aumentar su capacidad de producción en Europa de este tipo de modelos, para lo que reorganizará sus factorías y los modelos adjudicados a cada de ellas.
Así, la empresa ha iniciado la fabricación del Citroën C5 Aircross en su planta de Rennes (Francia), donde también produce el Peugeot 5008. Una vez que el volumen de fabricación alcance el máximo de capacidad en esta factoría, la compañía empezará en marzo de 2019 a ensamblar el 5008 en Sochaux (Francia), donde también se montan el Peugeot 3008 y el Opel Grandland X.
Al mismo tiempo, la corporación automovilística introducirá de forma progresiva, desde mediados del año próximo, la producción del Opel Grandland X en la factoría alemana de Eisenach, una vez que alcance la máxima capacidad en Sochaux.
El Grupo PSA destacó que estas operaciones irán acompañadas de las "inversiones apropiadas" y subrayó que estas adjudicaciones de modelos a sus plantas han sido posibles gracias a los acuerdos alcanzados con los representantes de los trabajadores en Francia y en Alemania.
Ante estas operaciones, el vicepresidente de Producción y Cadena de Suministro de PSA, Yann Vincent, afirmó que estas adjudicaciones demuestran que la evolución económica juega un "papel clave" a la hora de asegurar una alta capacidad de utilización a largo plazo.
Por su parte, el consejero delegado de Opel/Vauxhall, Michael Lohscheller, indicó que la fabricación del Grandland X en Eisenach demuestra la intención de PSA de invertir en Alemania y también su confianza en Opel.
