Publicado 02/01/2019 18:58

Las ventas de automóviles en Italia cierran 2018 con una caída del 3,11%

Jeep Cherokee
FIAT CHRYSLER AUTOMOBILES - Archivo

ROMA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las matriculaciones de automóviles en el mercado italiano se situaron en 1,91 millones de unidades al cierre de 2018, lo que supone una caída del 3,11% en comparación con los 1,97 millones de unidades que se vendieron en el ejercicio precedente, según datos del Archivo Nacional de Vehículos de Italia recogidos por Europa Press.

Las ventas en Italia estuvieron lideradas el año pasado por Fiat, con 323.342 unidades comercializadas, lo que representa un descenso del 19,65%, mientras que la segunda plaza fue para Volkswagen, con 162.775 unidades, un 12,35% más. El podio lo completó Ford, con 129.563 unidades, un 3,4% menos.

En cuarta posición se situó Renault, con 125.154 unidades vendidas, un 6,4% menos que en 2017, y en quinto lugar, Peugeot, con 108.468 unidades comercializadas, un 4,02% más.

Por su parte, se matricularon 124.078 automóviles en diciembre del pasado ejercicio, lo que se traduce en aumento del 1,96% en comparación al mismo mes de 2017.

Fiat también fue la marca más popular en el mercado transalpino en el último mes de 2018, con 18.710 unidades matriculadas, lo que supone en una caída del 18,29% si se compara con las 26.648 unidades que vendió en dicho mes del año precedente.

La segunda plaza, por volumen de ventas, fue para Volkswagen, con una cifra comercial de 11.424 unidades, un 22,54% más, por delante de Ford, que entregó 7.517 unidades, con una caída del 6,15%.

Renault, con 8.910 unidades vendidas, un 4% más, se situó como la cuarta marca que más vendió en Italia en diciembre del año anterior, mientras que Peugeot ocupó la quinta posición, con 7.221 unidades entregadas, un 1,23% más.

El presidente Asociación de Fabricantes de Automóviles Extranjeros de Italia (Unrae, por sus siglas en italiano) destacó que 2019 será un año que debería terminar con un volumen de matriculaciones inferior a 2018

"La confusión generada por la prohibición al tráfico de vehículos diésel y las declaraciones de algunas administraciones locales de importantes ciudades italianas no ayudarán al consumidor a tomar decisiones de compra, lo que complica aún más la respuesta a las necesidades de movilidad de los ciudadanos", apuntó.