Actualizado 14/11/2006 21:47

Economía/Motor.- Bush promete un "diálogo continuo" a los presidentes de General Motors, Ford y Chrysler

WASHINGTON, 14 Nov. (EP/AP) -

El presidente de Estados Unidos, George Bush, se entrevistó hoy con los máximos responsables de los principales fabricantes norteamericanos de automóviles, a quienes prometió un "diálogo continuo" entre el Gobierno y la industria para hacer frente a la crisis que atraviesa la automoción.

Bush indicó a los presidentes de 'los tres grandes' que han tomado "duras elecciones" para asegurar la competitividad de las compañías en un entorno global de dificultad, en alusión a los planes de reestructuración y de ajuste de plantillas que llevarán a cabo General Motors y Ford.

El presidente y el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, se reunieron durante más de una hora con los directivos de General Motors, Ford y Chrysler, quienes expusieron sus preocupaciones sobre los costes que deben afrontar en materia de prestaciones sanitarias y sobre la pérdida de cuota de mercado que sufren en Norteamérica, en beneficio de las marcas asiáticas principalmente.

"TRATADNOS COMO OS TRATAMOS".

"Tenemos mucho en común", aseguró Bush, quien acudió a esta reunión horas antes de iniciar un viaje para entrevistarse con socios económicos de la región de Asia-Pacífico. El presidente indicó que el mensaje que trasladará a los líderes de estos países es "tratadnos como os tratamos a vosotros".

"Nuestros mercados están abiertos para vuestros productos y esperamos que vuestros mercados estén abiertos para los nuestros, incluyendo los automóviles", insistió Bush, en relación con sus planes para la visita a países asiáticos. Además, hizo hincapié en "el deseo mutuo (con la industria del automóvil) de reducir la dependencia del petróleo" de Estados Unidos.

A la reunión mantenida en el Despacho Oval de la Casa Blanca, que se llevó a cabo finalmente tras varios retrasos, acudieron el presidente de General Motors, Richard Wagoner; el presidente de Ford, William Clay Ford; el consejero delegado de Ford, Alan Mulally; y el presidente de Chrysler, Tom LaSorda.