FRANKFURT (ALEMANIA), 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director general del grupo General Motors en España, Juan José Lillo, pidió al Gobierno español que mantenga las ayudas a la compra de automóviles contempladas en el Plan 2000E durante lo que resta de año y en 2010, y señaló que el incremento de dos puntos porcentuales del IVA repercutirá "de forma negativa" sobre las ventas de vehículos.
Lillo, que hizo estas declaraciones durante la presentación internacional de la nueva generación del modelo Astra de Opel, afirmó que el mantenimiento de los incentivos directos a la compra de automóviles durante lo que resta de 2009 y el año que viene servirá para mantener los volúmenes de ventas de coches en unos niveles mínimos que garanticen el futuro de la industria.
"Pedimos la continuidad del Plan 2000E hasta finales de año y en 2010, cuando la industria deberá seguir siendo incentivada para mantener unos niveles mínimos", aseguró, al tiempo que solicitó que este programa de ayudas tenga una mayor coordinación entre las comunidades autónomas.
Asimismo, el director general de General Motors España señaló que la subida hasta el 18% del IVA, anunciada recientemente por el Gobierno, tendrá un efecto negativo sobre el consumo en general y sobre las ventas de automóviles en particular. En este sentido, afirmó que el incremento de este impuesto supondrá una tasa impositiva para los automóviles cercana a los 500 euros que aporta el Estado con el Plan 2000E.
En declaraciones a Europa Press, Lillo indicó que la demanda de automóviles podría verse afectada por esta medida, puesto que España "es un mercado hipersensible al precio". Por ello, apostó por la continuidad del Plan 2000E y resaltó que estas ayudas permitirán superar en septiembre las ventas a clientes particulares contabilizadas en 2007.
Por otro lado, se mostró muy ilusionado con la llegada del nuevo Astra, que se lanzará en España a finales de noviembre, y afirmó que las previsiones de la compañía contemplan entregar entre 45.000 y 47.000 unidades de este modelo en España en el acumulado de 2010 y 2011, aunque destacó que dependerá de la evolución del mercado español.
Lillo indicó que el Astra representa el 36% de las entregas de la firma Opel en España y afirmó que de la actual generación del modelo han promediado unas ventas de 38.000 unidades y han entregado un total de 220.000 unidades.
DECIMA GENERACION DE COMPACTOS.
Por otra parte, el nuevo Astra, que representa la décima generación de modelos compactos de la firma automovilística, continúa con la línea de diseño, tecnología y de calidad iniciada con el Insignia y pone las bases de lo que será la línea a seguir de la firma en el futuro.
Este automóvil saldrá a la venta en España desde 15.700 euros y cuenta con un elevado confort interior, gracias a elementos como el Flex Floor o a los nuevos asientos deportivos ergonómicos, así como un alto contenido tecnológico, como se pone de manifiesto en el sistema de iluminación AFL en combinación con faros bixenon, así como con el dispositivo Opel Eye.
El Astra estará disponible con ocho motores diferentes, de los que cuatro serán diesel y los cuatro restantes de gasolina. Las mecánicas diesel tendrán potencias de 95, 110, 125 y 160 caballos, mientras que las de gasolina serán de 100, 115, 140 y 180 caballos.
