MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de la firma italiana de automóviles de lujo Lamborghini, Stephan Winkelmann, no ve "ni brotes verdes ni luz al final del túnel" en la industria automovilística, pues considera que 2010 seguirá siendo un año difícil.
Winkelmann, que realizó estas declaraciones a la prensa en Roma, indicó que Lamborghini, marca perteneciente al grupo Volkswagen, no tiene previsto recuperar los niveles de producción previos a la crisis hasta el año 2012.
Tradicionalmente, la firma con sede en Sant'Agata Bolognese sitúa su producción por debajo de la demanda, según reconoció el propio consejero delegado, con el fin de mantener su prestigio y su imagen de marca.
Sin embargo, la coyuntura económica ha provocado un descenso del 30% de sus ventas en lo que va de año, lo que ha obligado a Lamborghini a reducir sus plazos de entrega desde un año hasta seis meses, aproximadamente.
Las entregas de la compañía se están resintiendo especialmente en Estados Unidos, donde muchos de sus clientes potenciales consideran que no es el momento oportuno para comprar un coche "con el lujo y la notoriedad de un Lamborghini", según Winkelmann.
Con todo, Lamborghini cerró el pasado año con una producción récord de 2.430 unidades y con unas ganancias de 60 millones de euros, superiores en un 27% al beneficio contabilizado en el ejercicio precedente.
