Actualizado 20/11/2009 09:08

Economía/Motor.- Sebastián se entrevista hoy con el nuevo consejero delegado de General Motors Europa

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, recibirá hoy en la sede de su departamento al nuevo consejero delegado de General Motors Europa, Nick Reilly, para mantener "un primer contacto" sobre los planes de la multinacional para Opel y, especialmente, para su factoría zaragozana de Figueruelas.

Al encuentro asistirá además la secretaria general de Industria, Teresa Santero, que ya participó la pasada semana en una primera reunión sobre el futuro de Opel celebrada en Bruselas. También acudirá la vicepresidenta y responsable de Relaciones Institucionales de GM Europa, Tayce Wakefield.

Este encuentro se producirá un día después del mantenido ayer en la planta de Figueruelas entre el propio Reilly y representantes del comité de empresa de GM España. En esta reunión, el responsable de la corporación se comprometió a presentar un plan industrial para Opel en la primera quincena de diciembre, según indicó el presidente del comité, José Juan Arceiz.

Tras conocerse la decisión de General Motors de revocar los planes de venta de Opel, Sebastián anunció que España no aceptará que la empresa plantee más recortes de empleo en Figueruelas que los pactados con Magna.

Sebastián aseguró que el pacto con Magna, que contemplaba 900 bajas en Figueruelas y que fue refrendado por la mayor parte del comité de empresa, "es un acuerdo de mínimos". "A partir de ahí podemos seguir hablando, pero nunca por debajo de ese acuerdo", advirtió.

POSIBLE CIERRE DE UNA PLANTA.

Por su parte, Nick Reilly admitió el pasado martes, durante su visita a Reino Unido (país en el que GM cuenta con dos factorías), que el plan de reestructuración que la multinacional está diseñando para Opel podría contemplar el cierre de una planta de producción.

"Esto podría conllevar el cierre de una planta. Todavía no hemos decidido el cien por cien", añadió Reilly, tras confirmar que este plan de reorganización podría contemplar el recorte de entre 9.000 y 10.000 puestos de trabajo.

Al mismo tiempo, Reilly explicó que su compañía podría estar barajando la posibilidad de reducir entre un 20% y un 25% su producción en el 'Viejo Continente', como parte de un plan que tendrá un coste de 3.300 millones de euros.