LISBOA, 5 Sep. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
Los trabajadores de la planta de General Motors en Azambuja (Portugal) han interrumpido la producción del modelo Opel Combo después de que fracasaran la negociaciones con General Motors Europa, que comenzaron hoy, sobre las indemnizaciones que recibirán por el cierre de la fábrica a finales de año.
La producción del Opel Combo en la fábrica portuguesa iba a realizarse hasta el 31 de octubre, fecha en la que pasaría para la factoría zaragozana de Figueruelas.
Sin embargo, "los trabajadores y el consejo de Administración no han llegado a una solución para Azambuja". "Las negociaciones fallaron y los trabajadores han parado a partir de ese momento la producción de la fábrica", confirmó el coordinador de la Comisión sindical, Luis Figueiredo.
Este punto no ha sido confirmado todavía por General Motors que, sin embargo, sí reconoció declaró que "las negociaciones terminaron sin éxito".
Los 1.200 trabajadores de la unidad de Azambuja exigen a la multinacional estadounidense las indemnizaciones previstas por la ley y el pago de salarios y compromisos sociales hasta 2009, año hasta el que la dirección de la empresa se había comprometido ha mantener la unidad, según explicó Luis Figueiredo, coordinador de la Comisión de Trabajadores de Azambuja.
El cierre de la fábrica de Azambuja se debe, según la empresa, a los elevados costes de producción de la unidad lusa en comparación con los de otras. General Motors pretende ahorrar unos 35 millones de euros con el traslado de la producción del Combo a Figueruelas.
La multinacional estadounidense está realizando un programa de reestructuración para superar las dificultades financieras por las que atraviesa.
