Actualizado 14/08/2008 19:37

Economía/Motor.- Volvo pone en marcha un plan de reestructuración de su negocio de camiones en Norteamérica

MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

El consorcio sueco Volvo pondrá en marcha un plan para mejorar la eficiencia de las operaciones de sus filiales Volvo Trucks y Mack en el mercado norteamericano, informó hoy la compañía, que desarrollará un plan de reestructuración que tendrá un coste de 60 millones de dólares (40,2 millones de euros al cambio actual).

La multinacional escandinava resaltó que esta iniciativa incluye el cambio de la sede central de Mack, que pasará de estar situada en Allentown, en el Estado de Pennsylvania, a localizarse en Greensboro, en Carolina del Norte, donde ya se encuentran varios órganos de gobierno del consorcio.

Asimismo, este plan contempla la concentración de la producción de camiones de la firma estadounidense en su planta de Macungie (Pennsylvania). Así, la actividad de fabricación de la factoría de Mack en Virginia se transferirá a Macungie, lo que permitirá concentrar la producción de las marcas Volvo Trucks y Mack cada una en una única fábrica.

El consorcio sueco indicó que prevé que la transferencia de producción de Virginia a Macungie se lleve a cabo durante el último trimestre del año, mientras que el cambio de sede central tendrá lugar a lo largo de 2009.

El consorcio Volvo prevé que los costes de reestructuración se registren durante la segunda mitad de este ejercicio. La compañía explicó que este plan tiene el objetivo de aumentar la efectividad y eficiencia de sus operaciones de vehículos industriales en Norteamérica.

Por otro lado, la corporación también pondrá en marcha un plan de reestructuración de su red de distribución de piezas, que actualmente da servicio a todas las ramas de negocio, en el mercado norteamericano.

Volvo destacó que la nueva organización mejorará la competitividad de su red y aportará un mejor servicio a los concesionarios y a los clientes de Norteamérica.

NUEVA INVERSION.

A parte de los más de 40 millones de euros que destinará la empresa a costes de reestructuración de su negocio en la región, el grupo automovilístico destinará 50 millones de dólares (33,5 millones de euros) en la instalación de una nueva línea de producción de motores en su planta de Hagerstown (Maryland), que estará operativa en 2010.

La multinacional señaló que esta nueva línea de montaje complementará la capacidad de fabricación global de la compañía en el campo de motores y reducirá los costes logísticos y la exposición a las fluctuaciones económicas.

Volvo explicó que la repercusión sobre el nivel de empleo está pendiente de las negociaciones con los sindicatos. No obstante, la firma indicó que ofrecerá a todos los trabajadores afectados por este plan un puesto de trabajo en otras localizaciones.