BARCELONA, (OTR/PRESS)
Tras dos años consecutivos de pérdidas y un ejercicio antes de lo que tenía previsto, Seat cerró 2007 con un beneficio neto en su balance de 169,7 millones de euros. Sin embargo, una vez descontados los apartados necesarios, el beneficio real de la compañía se quedó en 23 millones de euros. Así lo explicó el presidente de la empresa, Erich Schmitt, que anunció que la marca prepara la producción de su nuevo todoterreno, el modelo Tribu, que se llevará a cabo en un "80% de probabilidades" en la planta de Martorell, Barcelona.
La automovilística filial del Grupo Volkswagen consiguió cerrar el año 2007 con unos resultados más optimistas de lo que esperaba. A tenor de sus estimaciones, sería 2008 cuando comenzara a levantar cabeza después de que los dos últimos años hayan registrado pérdidas, por lo que los beneficios le llegaron como agua de mayo doce meses antes de lo que preveía.
Así, según explicó hoy Schmitt, el beneficio neto, después de impuestos, fue de 169,7 millones de euros. Sin embargo, el vicepresidente ejecutivo de Finanzas de la compañía, Jan-Henrik Lafrentz, precisó que si a estos resultados se les descuentan la consolidación de los dividendos, los ingresos extraordinarios y las exenciones y deducciones fiscales, la cifra queda en 23 millones de euros.
De esta forma, la consolidación de dividendos fue de 85 millones de euros, mientras que los ingresos extraordinarios le aportaron a la compañía 18,6 millones de euros, en los que se incluye la cesión de los terrenos de la Zona Franca de Barcelona.
Precisamente en el cálculo de estas cantidades radica la diferencia entre los resultados comunicados hoy y el balance que el responsable de compras de Volkswagen, Javier García Sanz, realizaba hace dos semanas en Alemania y en el que atribuía a la compañía pérdidas a pesar de un resultado operativo de 44 millones de beneficios (ocho millones según el sistema contable alemán). De esta forma, Lafrentz señaló que García Sanz hizo el cálculo "antes de impuestos y según el sistema contable alemán y no español".
Por otra parte, Schmitt explicó cómo el retroceso del 2,3% en la producción (398.700 unidades frente a 408.300 en 2006) se vio compensado por el aumento de ingresos puesto que el margen por cada unidad producida creció en 400 euros, de 13.200 euros a 13.600.
PRODUCCIÓN EN MARTORELL
Por otra parte, el presidente de Seat avanzó que, aunque aún no es plenamente seguro, la planta de Martorell tiene un "80%" de probabilidades de que sea la afortunada a la que se le adjudique la producción del nuevo todoterreno de la empresa, el modelo Tribu.
En este sentido, Schmitt aseguró que la decisión se tomará "pronto" aunque recalcó que la fábrica catalana aún tiene "algunos deberes por hacer", refiriéndose a los esfuerzos de la planta por mejorar su competitividad, apostando por la calidad y la precisión.
Sin embargo, puso el acento sobre el "peligro" que supone la inflación en la competitividad en Martorell, situación que comparó con Alemania alegando que allí abordaron el problema y consiguieron una rebaja en los costes, razón por la que la competitividad alemana se sitúa un 10% por delante de la española.
Por último, reiteró el interés que la compañía automovilística tiene sobre la producción en China, motivo por el que varios directivos de la compañía viajarán al país en la próxima semana para valorar la posibilidad de producir allí.
