Actualizado 15/11/2008 15:43

Innova.-Agricultura investiga cómo reducir la temperatura en el interior de los invernaderos con materiales antitérmicos

Este nuevo sistema solucionará un problema para cultivos protegidos en los meses de calor, y reducirá los costes de infraestructura

MURCIA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Agricultura y Agua, a través del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), investiga cómo reducir la temperatura en el interior de los invernaderos con el empleo de unos materiales de cubierta experimentales, denominados antitérmicos.

En este sentido, el director del Imida, Adrián Martínez, explicó que "la radiación solar hace que en verano suban extraordinariamente las temperaturas en el interior de los invernaderos", y agregó que en primavera y verano "se siguen desarrollando los ciclos productivos de las dos especies más importantes cultivadas en invernadero en la Región; tomate y pimiento".

En estas estaciones, comentó, la temperatura y la humedad relativa "se elevan sin que, en la mayoría de los casos, los medios y sistemas de ventilación sean suficientes para rebajarlas, con lo cual se crean condiciones que afectan al rendimiento del cultivo y la calidad de la producción".

UNAS 5.000 HECTÁREAS DE CULTIVOS DE INVERNADERO.

La Región de Murcia cuenta actualmente con unas 5.000 hectáreas de cultivos de invernadero, de las que 1.800 son de pimiento y 1.700 de tomate, según informó el Ejecutivo regional en un comunicado.

En la actualidad, para reducir las temperaturas elevadas existen sistemas pasivos, como el encalado tradicional y las pantallas de sombreo; y otros mecánicos, manuales o automatizados, como la ventilación, o dinámicos, como la habilitación de corrientes de aire húmedo o la aplicación de pulverizaciones de agua para incidir sobre la humedad ambiental.

La inclusión de estos sistemas, afirmó Martínez, "supone un incremento de los costes de cultivo, y no todos ellos pueden ser colocados en cualquier tipo de estructura". En este sentido, apuntó que "las estructuras de tipo tradicional son las que se encuentran más limitadas para usar cierta tecnología".

De hecho, recordó que desde hace años el departamento de Hortofruticultura del Imida viene estudiando y comprobando el comportamiento de nuevos materiales plásticos de cubierta de los invernaderos, en colaboración con empresas de ámbito internacional como Repsol YPF y Ciba, que inciden sobre la selectividad de la radiación solar.

Así, este nuevo proyecto "en vez de actuar sobre la radiación infrarroja próxima, una vez que ha penetrado en el interior del invernadero, lo hace sobre el material de cubierta para que éste actúe como filtro de la radiación recibida"; razón por la que consideró que la puesta a punto de estas nuevas cubiertas "supondrá un gran avance tecnológico, pues además de solucionar un problema importante para los cultivos protegidos en los meses de calor, reducirá los costes de infraestructura, y simplificará la tecnología necesaria para propiciar las adecuadas condiciones productivas".

Y es que el departamento de Hortofruticultura del Imida, en colaboración con Repsol YPF, en el ámbito del proyecto Cenit-Mediodía, evalúa actualmente en un invernadero de pimiento de 1.200 metros cuadrados, situado en la finca experimental Torreblanca, en Dolores de Pacheco, el comportamiento de unos materiales de cubierta experimentales, denominados antitérmicos, con los cuales se pretende reducir la presencia de esta radiación utilizando aditivos que provoquen su reflexión.

Según Josefa López, bióloga e investigadora principal del citado proyecto, "se trata de investigar sobre la variación que se produce en las condiciones ambientales del recinto de cultivo y la conducta de las plantas". "También se comprueba que al hacer opaco el material de cubierta a la radiación, esto no afecte a otras bandas de luz que son necesarias para el crecimiento de las plantas", indicó.

Apuntó, de este modo, que "los resultados obtenidos en el aspecto productivo muestran comportamientos similares al de otras tecnologías empleadas para sombrear y reducir las temperaturas elevadas", a lo que añadió que "en ciertos casos se observa mejor comportamiento del crecimiento vegetativo de las plantas y cierto descenso en la producción precoz, que no incide en la producción final, ya que se recupera en la tardía".