Actualizado 31/01/2009 12:15

Innova.- UMU descubre que un foco de biodiversidad permitió a neandertales sobrevivir en Gibraltar hace 14.000 años

MURCIA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un estudio liderado por la Universidad de Murcia (UMU) ha descubierto que los neandertales del sur de la Península Ibérica, en la región de Gibraltar, sobrevivían gracias a un refugio de biodiversidad vegetal y animal cuando la mayor parte del continente europeo estaba recubierto de hielo y nieve durante la última fase glaciar del Pleistoceno, hace más de 14.000 años.

El equipo internacional coliderado por investigadores españoles ha reconstruido el paisaje cercano a la Cueva de Gorham, en Gibraltar, a través de datos paleobotánicos (registro fósil de plantas) localizados en el yacimiento entre 1997 y 2004, y constató que los restos fósiles de plantas encontrados "confirman ahora la diversidad única y la gran cantidad de recursos de esta zona del planeta".

En concreto, el autor principal e investigador del departamento de Biología Vegetal de la Universidad de Murcia, José S. Carrión, determinó que el paisaje reconstruido "muestra una amplia diversidad de formaciones vegetales en el extremo sur de Iberia desde 32.000 hasta 10.000 años antes del presente".

Carrión añadió que, entre los paisajes esteparios, y la presencia de pinos, encinas y robles, entre otros, y árboles caducifolios, el hallazgo más importante es la presencia de "elementos vegetales indicadores de ambiente cálido", según fuentes del Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) del Ministerio de Ciencia e Innovación consultadas por Europa Press.

Esta investigación, que publicó la revista 'Quaternary Science Reviews' y que también revisó los hallazgos previos sobre refugios glaciares de árboles en la Península Ibérica, demostró que la diversidad vegetal encontrada en la cueva es "única" en el contexto de la era glaciar que afectaba a todo el continente europeo.

El área de Gibraltar y sierras adyacentes constituyeron un "importante refugio de biodiversidad vegetal y animal durante las fases más frías del Pleistoceno" y permitieron a los neandertales sobrevivir 10.000 años más que en el resto de Europa.

Los investigadores sugirieron que las cuevas situadas entre las costas de Málaga y Gibraltar "representan un territorio favorable para la supervivencia de una gran diversidad de entornos", mientras que el análisis de los refugios en la Península demuestra que hubo muchos otros sitios donde los árboles se refugiaron, "pero en ningún caso con la diversidad de especies del sur, suroeste y sureste", subrayó Carrión.

En Gibraltar, los neandertales podrían haber tenido acceso a más de 140 cuevas, lo que les proporcionó gran cantidad de recursos. De hecho, la investigación mencionó un corredor a lo largo de las costas del sureste de España que los neandertales pudieron haber utilizado para evitar terrenos abruptos de las cordilleras interiores que presentaban condiciones climáticas inhóspitas durante este periodo del Cuaternario.

La existencia de este núcleo de biodiversidad con disponibilidad de alimentos vegetales y animales "explicaría la extraordinaria perduración de los neandertales en el suroeste de Europa", recalcó el investigador. Los neandertales en el sur de Europa, por otra parte, se habían adaptado a entornos con vegetación semiforestal, a lo que se añadían los recursos pesqueros en el litoral que favorecieron su supervivencia.

Según el estudio, los habitantes de la Cueva de Gorham eran omnívoros y consumían mamíferos terrestres como cabras montesas, conejos, codornices, patos, y palomas, así como especies marinas como focas monje, delfines, peces y mejillones. Asimismo, comían plantas y frutos secos como los encontrados en la cueva que datan de hace 40.000 años, al tiempo que se adaptaban fácilmente a su entorno y aprovechaban lo que éste podía proporcionar.

Los datos paleobotánicos recogidos por los investigadores del Museo de Gibraltar, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), del Laboratorio de Arqueobotánica (CSIC), de la Universidad de Gales (Reino Unido), de la Universidad de York (Reino Unido), del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) y de la Universidad de Murcia, se obtuvieron por el estudio de carbones y de granos de polen fosilizados en el sedimento de relleno de la cueva y en coprolitos (excrementos fósiles) de hienas y cánidos como lobos, chacales y zorros, entre otros.