MURCIA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Universidad de Murcia (UMU) participó en cinco proyectos de investigación de la convocatoria Consolider 2007, que trataron sobre nuevos ingredientes de alimentos para mejorar la salud y aplicaciones de los láseres de pulso ultracorto, así como la mejora de la producción en acuicultura mediante biotecnología, entre otros temas.
Se trató de cinco proyectos del total de 28 que fueron seleccionados como iniciativas de "alta calidad científica", en los que participan una media de 12 grupos de investigación de diferentes universidades e instituciones, y alrededor de 90 miembros, según fuentes de la institución docente consultadas por Europa Press.
El área de Alimentación, Agricultura y Pesca abarcó un mayor número de proyectos, seguida por Salud, Física, Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Nanociencia, Nanotecnología y Nuevos Materiales.
En concreto, dentro de la disciplina sobre alimentación, agricultura y pesca, la UMU participó en el proyecto 'FUN-C-FOOD: Nuevos Ingredientes de Alimentos Funcionales para Mejorar la Salud', que se adscribió al Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas-CSIC) y estudiará las "claves" que relacionan alimentación y salud, según las fuentes.
Así pues, este proyecto, que recibirá 5,8 millones de euros, pretenderá determinar los efectos saludables del consumo de alimentos a través del análisis científico de su calidad y su composición, y permitirá, además, desarrollar nuevos ingredientes para alimentos funcionales cuya actividad biológica "estará científicamente probada", apuntó la UMU.
El segundo proyecto se tituló 'Aquagenomics: Mejora de la producción en acuicultura mediante biotecnología', contó con cinco millones de euros de presupuesto y estudiará la sobreexplotación de los caladeros nacionales e internacionales y el aumento de la demanda en el consumo de pescado que potenciaron el auge de la industria acuícola.
La UMU explicó que el proyecto englobó iniciativas de innovación biotecnológica en el área de la acuicultura con el objetivo de desarrollar herramientas genómicas y su aplicación al estudio de tres especies piscícolas de interés económico, como el rodaballo, la dorada y la lubina, para ahondar en aspectos como su crecimiento, nutrición, desarrollo larvario, respuesta inmune, reproducción y genética, determinando los problemas que limitan su cultivo.
En el área de física, la UMU colaboró igualmente en el proyecto 'CPAN: Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear', que recibió diez millones de euros para la creación de esta nueva institución que promoverá la participación coordinada de grupos españoles en los grandes proyectos internacionales de investigación sobre la estructura de la materia y el universo.
Este centro, que tendrá un carácter permanente, reforzará y garantizará la visibilidad de los grupos españoles, afianzará su competitividad internacional y garantizará la necesaria masa crítica, optimizando al mismo tiempo los recursos disponibles.
Asimismo, la universidad murciana participó en el programa 'SAUUL: Ciencia y Aplicaciones de los Láseres Ultrarrápidos Ultraintensos' que pretenderá avanzar en el desarrollo de los láseres de pulso ultracorto con un presupuesto de 4,5 millones de euros.
Y es que la alta concentración de energía que se consigue con ellos "supone la apertura de un amplio campo de aplicaciones hasta el momento desconocidas", según la UMU. El proyecto estudiará además la inserción de este tipo de láseres en futuros dispositivos tecnológicos.
Por último, en la disciplina de medio ambiente, energía y cambio climático, la UMU tomó parte en la iniciativa 'NOVEDAR: Concepción de la EDAR del siglo XXI. Desarrollo, Implementación y Evaluación de Tecnologías para el Tratamiento y Recuperación de Recursos en Aguas Residuales'.
Este proyecto propondrá una concepción sostenible de las plantas de tratamiento de aguas residuales donde, además de minimizar el consumo energético y la producción de lodos, pueda obtenerse un agua de suficiente calidad para su reutilización y puedan recuperarse también recursos, tales como energía, nutrientes y productos químicos.
Para ello se invertirán 4,5 millones de euros y se evaluarán nuevos esquemas y tecnologías tanto en el laboratorio como en una planta piloto, concluyó el comunicado.
