Considera que la explotación rutinaria del Sinclinal está empezando a afectar al acuífero y no descarta "daños a largo plazo"
MURCIA, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) advirtió a la Confederación Hidrográfica del Segura de los riesgos ambientales de los pozos de Calasparra, ya que se pretende explotar el Sinclinal de Calasparra durante tres años más, tras casi 20 de explotación excepcional y nueve de reivindicaciones de ANSE por un uso sostenible del acuífero.
La Asociación consideró, en un comunicado de prensa, que habrá afección a la Red Natura 2000 por lo que pidió que se reduzca la explotación a la tasa de recarga, se adopten medidas compensatorias y se informe a la Comisión Europea.
Asimismo, presentaron alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental del 'Proyecto de funcionamiento temporal de la batería de pozos de la Confederación Hidrográfica del Segura en el acuífero Sinclinal de Calasparra', en los términos municipales de Calasparra y Cieza.
Esta explotación es continuación de la anteriormente resuelta por Declaración de Impacto de septiembre de 2003, que supuso la ampliación de los denominados 'pozos de sequía', llevada a cabo en el Sinclinal de Calasparra desde principios de la década de los 90.
Por otra parte, la Asociación recordó que a partir de 1999, año en que ANSE inició su reivindicaciones para defender un uso sostenible de los recursos hídricos del Sinclinal, ya advirtió de la ilegalidad cometida, pues la Confederación aprobó presuntamente la explotación de decenas de millones de hectómetros cúbicos de estos pozos a sabiendas de que se omitía un trámite legal esencial, como era la Evaluación de Impacto Ambiental.
Entre 1999 y 2002, se sucedieron infructuosas advertencias y escritos nunca contestados a la Confederación, que sólo actuó cuando intervino la Comisión Europea exigiendo explicaciones a España y abriendo un expediente de infracción a petición de ANSE.
A raíz de estos hechos, Pedro García, portavoz de ANSE, afirmó que "la explotación habitual y continuada del sinclinal de Calasparra casi todos los años, para una demanda urbanística insaciable, supone un riesgo importante para la salud y la biodiversidad del río Segura y las reservas hidráulicas a largo plazo con que contamos para un futuro incierto por el cambio climático".
Según la propia Confederación, el acuífero aún no se ha recuperado totalmente del anterior periodo "excepcional" entre los años 2004 y 2006. Y lo que es más grave, en su estudio de impacto se reconoce que el efecto sobre la recuperación del buen estado del acuífero Sinclinal de Calasparra llega a calificarse de "severo".
Para ANSE, la Confederación ha venido justificando cada vez con diferentes excusas esta explotación, ya que en 2002 calificaron la explotación de "excepcional" y para un "ámbito temporal limitado"; en 2003 se aprobó el funcionamiento "ocasional" de los pozos, sólo hasta la entrada en servicio de las desaladoras previstas en San Pedro y Alicante; y ahora, se quiere hacer de modo "temporal", porque hay una situación de sequía, pero se quiere extender la explotación hasta tres años, justificándolo por su "carácter de urgencia y no permanente".
La Asociación asegura que el propio Estudio presentado prevé y anticipa la continuación de la explotación al finalizar el periodo de tres años ahora previsto.
DAÑOS A LARGO PLAZO.
La realidad es que la explotación rutinaria del Sinclinal se ha convertido en la norma desde hace casi 20 años, lo que está empezando a afectar al acuífero y no puede descartarse que puedan empezar a revelarse daños a largo plazo, como indican los propios estudios ambientales presentados por la Confederación. El Estudio de Impacto presentado omite el desarrollo de la Planificación actualmente en elaboración en la Cuenca del Segura para cumplir la Directiva Marco del Agua.
ANSE solicitó a la Confederación Hidrográfica que se informe inmediatamente a la Comisión Europea por afectar a un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000 y ha pedido medidas compensadoras previamente aprobadas por la Dirección General del Medio Natural, así como que la extracción se reduzca, en cualquier caso, a la tasa anual de recarga, es decir, entre 10 y 12 hectómetros cúbicos, y sólo para salvar el presente año hidrológico en los consumos urbanos.
