La cerveza se confirma como la "reina" de esta época estival, según el 60% de los murcianos
MURCIA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 69% de los murcianos prefiere el bar con terraza, el 47% el chiringuito y el 34% el bar tradicional, según los datos del 'BARómetro del verano', una encuesta que mide las preferencias de la sociedad española a la hora de acudir a los bares, encargada por Cerveceros de España a Quota Research. Un dato muy indicativo que demuestra que la temperatura también sube en los bares y que los gustos de los murcianos cambian durante estos meses en los que el calor es el gran protagonista.
Además, la frecuencia con la que acuden los murcianos a estos establecimientos aumenta en verano y así lo indican el 69% que confirma que suele ir entre 2 y 4 veces por semana mientras que el resto del año suelen disminuir esta asiduidad y van entre 1 o 2 veces (40%). Esta encuesta también constata que la cerveza es la bebida favorita del verano para el 60% de los entrevistados.
Asimismo, la mayoría elige los chiringuitos y los establecimientos con terraza porque prefiere disfrutar al aire libre (51%), por estar más fresco (58%) y por ser un buen sitio para reunirse con los amigos (55%). Otros aspectos que también se valoran son que tiren bien las cañas y que se acompañe la bebida con una tapa. De hecho, el estudio también indica que el 86% de los murcianos suele tomar algo de comer con la bebida, siendo las más comunes la ensaladilla rusa, las patatas y las aceitunas.
En cambio, el resto del año el 54% de los murcianos prefiere el bar tradicional por seguir siendo un buen lugar para reunirse con los amigos (64%), está cerca de casa (41%) y por estar más cómodo (42%). Tomar unas cañas con los amigos en las terrazas, un placer irrenunciable
'El BARómetro del verano' también nos desvela que los amigos son la compañía ideal durante el verano a la hora de acudir a un bar para el 78% de los murcianos. El resto del año son igual de importantes, así como los compañeros de trabajo y estudios que también son los favoritos para el 18% de los murcianos.
Los datos de la encuesta confirman que tomar una caña con algo de comer, entre amigos y en las terrazas o los chiringuitos continúa siendo un placer irrenunciable para los murcianos en esta época del año.
El director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla Marañón, señala que "compartir una cerveza acompañada de nuestra gente y con una tapa sigue siendo la mejor forma de disfrutar del verano y combatir las altas temperaturas. Con ello, se ratifica que los patrones de consumo de cerveza de los murcianos están muy ligados al estilo de vida mediterráneo, moderado e integrado en nuestra dieta, muy alejado del modelo nórdico".
Los bares siguen siendo los principales espacios para el consumo de cerveza, ya que es donde se toma en torno al 70% de esta bebida. En este sentido, supone para la hostelería un potente generador de empleo con cerca de 190.000 puestos de trabajo, un 76% del total que crea esta bebida en su conjunto.
Además, según datos de la Federación Española de Hostelería, puede suponer para los establecimientos hasta el 30 por ciento de los ingresos netos de los 300.000 bares que existen en España.
LA CERVEZA, UNA BEBIDA MEDITERRÁNEA
La cerveza forma parte de nuestra dieta mediterránea y está elaborada a partir de ingredientes naturales como el agua, la cebada y el lúpulo; no contiene grasas y aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y otras sustancias con propiedades funcionales.
Además, tiene una variedad sin alcohol de la que España es mayor consumidor de la Unión Europea. Cerca del 15% de la cerveza que se consume en nuestro país es cerveza sin alcohol, que constituye una excelente alternativa para todos aquellos que no pueden o no quieren consumir alcohol y desean disfrutar del sabor y las propiedades de la cerveza.
El valor calórico de la cerveza es muy reducido, tan sólo tiene 45 calorías por 100 ml., es decir, apenas 90 calorías por caña, y si hablamos de cerveza "sin" este aporte es aún más bajo (menos de la mitad).
De ahí que la comunidad científica afirme que no se puede culpar a un alimento o bebida a los kilos de más, sino a una alimentación poco equilibrada y al sedentarismo.
