Un estudio demuestra que el mantenimiento del cultivo del almendro es beneficioso en la lucha contra la erosión

Actualizado: domingo, 18 mayo 2008 17:17

MURCIA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El mantenimiento del cultivo del almendro es beneficioso en la lucha contra la erosión, según muestran los resultados preliminares del proyecto europeo LIFE05 ENV/E/000288, Almond Pro-soil sobre 'Protección del suelo en áreas mediterráneas mediante el cultivo de nuevas variedades de almendro', en el que participan la Región de Murcia como beneficiaria y la regiones italianas de Basilicata y Puglia, junto con el Centro de Edafología y Biología aplicada del Segura (Cebas) como socios.

Según Adrián Martínez, director del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Imida), dependiente de la Consejería de Agricultura y Agua, con el citado proyecto se planteó "demostrar la viabilidad del cultivo de nuevas variedades de almendro como enfoque medioambiental capaz de proteger el suelo en zonas de la cuenca Mediterránea y similares, que presentan un riesgo elevado de degradación del suelo debido a sus condiciones climáticas y topográficas, así como a la ausencia de una gestión ambiental adecuada".

El responsable autonómico señaló que "estas nuevas variedades se obtienen a partir de recursos genéticos locales, en un intento de demostrar que un uso sostenible del patrimonio vegetal puede proteger el suelo frente a la degradación". En este sentido, añadió que "probablemente los resultados se podrían aplicar también a otros cultivos leñosos de secano como el algarrobo y el olivo", informaron fuentes del Ejecutivo murciano en un comunicado.

Según Eulogio Molina, gerente del Imida y coordinador del proyecto, los resultados preliminares muestran que "el mantenimiento del cultivo del almendro tiene una influencia positiva sobre el suelo debido a una mayor actividad microbiana", y añadió que "en los casos en los que se añadió materia orgánica, los resultados son aún más positivos, pues esto hace que el suelo conserve y mejore su estructura y sea más resistente a la erosión".

El cultivo del almendro abarca una extensión de 70.347 hectáreas en la Región de Murcia y predomina en áreas marginales, con unas condiciones climáticas que dificultan la actividad agraria. Según Molina, el mantenimiento de este cultivo y también el de otras especies adaptadas a esas duras condiciones, como el algarrobo y el olivo, combinado con prácticas de cultivo adecuadas, como son el mantenimiento de cobertura vegetal, el laboreo controlado y la adición de materia orgánica, "es una herramienta útil para prevenir la erosión y la desertificación".

En este sentido, destacó que dicho cultivo "es capaz de generar ingresos para el agricultor, lo cual es indispensable para conseguir el mantenimiento de las comunidades rurales en estas zonas". Finalmente, añadió que "las nuevas variedades seleccionadas para este proyecto, con una floración extra-tardía, permiten evitar las heladas invernales, protegiendo así a los agricultores ante el riesgo de pérdida de cosechas".

ENSAYOS EN CARAVACA Y METAPONTO.

Para evaluar la acción del cultivo de almendro sobre las propiedades del suelo y en la lucha contra la erosión se llevó a cabo un ensayo experimental en dos áreas diferentes: Casas del Rey (Caravaca) y Metaponto (sur de Italia). En cada ensayo se plantearon tres situaciones de cultivo diferentes: terreno sin pendiente y pendientes de dos y seis por ciento. Además, en cada caso se realizó una práctica de cultivo convencional y otra ecológica, con adición de materia orgánica.

Para la experiencia realizada en Murcia se seleccionaron 10 variedades de floración extra-tardía, mientras que en Italia se utilizó la variedad Tuono. Periódicamente se llevaron a cabo análisis del suelo y de las plantas. El proyecto se inició en octubre de 2005 y tenía prevista su finalización en octubre de 2008, aunque se ha solicitado una ampliación hasta marzo de 2009.