Un informe de Cáritas alerta que la exclusión social en Murcia, que supera el 18% de la población, se "enquista"

Cáritas Diócesis de Cartagena ha presentado esta mañana el Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social
Cáritas Diócesis de Cartagena ha presentado esta mañana el Informe FOESSA sobre Exclusión y Desarrollo Social - CÁRITAS - Archivo
Publicado: miércoles, 11 diciembre 2019 13:10

MURCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

Cáritas Diócesis de Cartagena ha presentado este miércoles el Informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en la Región de Murcia, cuyos datos y conclusiones apuntan a que la exclusión social se ha "enquistado" en la estructura social de Murcia, la desigualdad se ha incrementado tanto en el periodo de crisis como en el de recuperación económica, se ha registrado una tendencia fuerte a la precarización del empleo, y el acceso a la vivienda se ha consolidado como motor clave de las dinámicas de exclusión social.

Del informe se desprende que el número de personas en exclusión social en la Región de Murcia es de 273.000, el 18,5% de la población. "Es lo que denominamos la sociedad estancada, un grupo de personas para las que el ascensor de la movilidad social no funciona", según ha declarado el secretario técnico de la Fundación FOESSA y jefe de estudios de Cáritas Española, Raúl Flores.

"Dentro de exclusión social, existe un grupo especialmente vulnerable afectado por la acumulación de tantos problemas en la vida diaria que les impide tener un proyecto vital mínimamente estructurado, son 138.000 personas en situación de exclusión social severa", según ha puntualizado.

Para el secretario técnico de la Fundación Foessa y jefe de estudios de Cáritas Española, el informe autonómico recoge cómo "vivimos en una sociedad desvinculada, en la que cada vez es más difícil hacernos cargo de los que se quedan atrás, y por ello necesitamos revincularnos".

En este sentido, Cáritas Diócesis de Cartagena plantea la necesidad de crear un espacio de responsabilidades compartidas, donde las administraciones públicas, las entidades no lucrativas y empresas sociales confluyan con iniciativas ciudadanas y profesionales".

El Informe es un referente por su certera descripción sobre el desarrollo social en España, la estructura social, la desigualdad y la pobreza, las relaciones sociales y la cooperación internacional. Su octava edición consta de un análisis global de la realidad del conjunto del país y de 18 informes territoriales, entre los que se encuentra el de la Región de Murcia.

Este estudio regional permite conocer, de forma precisa, el estado de cohesión social en nuestra comunidad autónoma y en perspectiva comparada con el conjunto de España.

Además, en los últimos 10 años, la distancia entre el 20% de la población con mayor nivel de ingresos y el 20% de la población con menos ingresos se ha incrementado un 8%.

Y ha añadido que "dentro de las personas en exclusión severa, hay un grupo de 37 mil personas que acumulan tal cantidad de dificultades que los denominamos la sociedad expulsada, es decir, personas preocupadas únicamente en poder sobrevivir en el día a día".

"Un grupo de unas 180.000 personas conforman la sociedad insegura que aún estando en el espacio de la integración se encuentran en una situación de inseguridad debido a que su colchón de resistencia es débil, y serían los primeros en incorporarse al espacio de la exclusión si se produce una desaceleración de la economía", ha concluido Flores.

LA VIVIENDA: FUENTE PRINCIPAL DE PREOCUPACIÓN Y EXCLUSIÓN

El acceso a una vivienda digna se ha convertido en un derecho inaccesible para muchas familias, que sufren la inseguridad y la inadecuación de su hogar, y una influencia notable sobre sus recursos económicos, sobre su estado de salud y sobre los proyectos vitales de los más jóvenes.

Entre algunos de los indicadores que se destacan están que 38.000 familias y 100.000 personas tienen la incertidumbre de quedarse sin vivienda; que 47.000 hogares y 168.000 personas habitan viviendas inadecuadas; que un 13% de la población (195.000 personas) viven bajo el umbral de la pobreza severa al descontar los gastos del pago de la vivienda y los suministros de la misma y que un 12% de la población han recibido avisos de cortes de los suministros básicos.

El desempleo, a pesar de su reducción progresiva, es una realidad persistente y ahora menos protegida que, junto con la precariedad, manifestada en temporalidad, parcialidad e itinerarios cíclicos que alternan períodos cortos de empleo con otros de desempleo, generan trabajadores pobres y excluidos y limitan las posibilidades de integración de muchos colectivos.

Entre algunos datos sobre el empleo se destaca que en la Región de Murcia, el 38% de las personas excluidas trabajan; el 11% de trabajadores sufren la exclusión social, y el 13% la pobreza y que a pesar de su esfuerzo no consiguen unas condiciones de vida mínimas.

LA DEPENDENCIA Y LA SOLEDAD TAMBIÉN EMPUJAN HACIA LA EXCLUSIÓN.

El acceso a los recursos sanitarios básicos que están fuera de la competencia de la sanidad pública refuerza el carácter de exclusión de la dimensión de la salud, con una especial incidencia entre las personas con discapacidad.

El informe ha señalado que la exclusión social se duplica en las personas con discapacidad, alcanzando al 27%. Además, el 9% de la población ha dejado de comprar medicinas, seguir tratamientos o dietas por problemas económicos, lo que afecta a 128.000 personas, a esto se ha añade que 1 de cada 4 personas tienen dificultades para poder acceder a un tratamiento bucodental por no disponer de suficientes recursos económicos.

Asimismo, la escasez y el debilitamiento de las redes de apoyo familiar y social provoca la exposición a situaciones de dependencia y soledad.

Por último, hay unos 2.000 hogares con alguna persona dependientes que necesita ayuda o cuidados de otra persona (para realizar las actividades de la vida diaria) y que no la reciben; y hay unas 10.000 personas solas que no tienen ningún apoyo para situaciones de enfermedad o dificultad.

UN APOYO A UNA INVERSIÓN SOCIAL INSUFICIENTE PARA LOS MÁS VULNERABLES

La ciudadanía sigue apoyando el Estado de bienestar como mecanismo de protección social. Más que antes se pide al Estado que intervenga para conseguir una sociedad más igualitaria, para garantizar el derecho a la salud o a la educación y para protegernos de la pérdida de ingresos derivada de situaciones de vejez, enfermedad o desempleo. Los ciudadanos no consideran creíble el discurso sobre el "excesivo" gasto social.

Existe un amplio apoyo social a la inversión en los Servicios Sociales. El 73% de los murcianos considera que hay que destinar a los Servicios Sociales más dinero público que en la actualidad. Y el 85% de los murcianos apuesta por más prestaciones y servicios sociales, aunque esto requiera más impuestos

A pesar de esta realidad, el gasto en prestaciones sociales en Murcia es notablemente inferior al del Estado, y en determinadas prestaciones destinadas a los más vulnerables, como es la renta básica de inserción, la cobertura de la prestación es mínima, inferior al 13% de la población en pobreza severa (109.000 personas en pobreza severa y 14.000 beneficiarios de la renta básica de inserción), y la cuantía de las mismas continúa siendo insuficiente para garantizar unas condiciones de vida mínimas.

A pesar de la insuficiente inversión en políticas sociales, 3,3 de cada 10 personas en situación de exclusión han acudido a los servicios sociales públicos, y 2,9 de cada 10 personas han acudido a Cáritas, lo que hace que Cáritas sea la primera entidad social de Murcia a la que acuden las personas vulnerables, después de los servicios sociales públicos.

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