El cantautor vallecano volverá a Cartagena en formato acústico para recordar su comprometida carrera
CARTAGENA (MURCIA), 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cantautor vallecano Ismael Serrano regresará el viernes 12 de octubre a Cartagena al Nuevo Teatro Circo donde presentará '20 años. Hoy es siempre', un espectáculo eminentemente acústico para el que las entradas ya están a la venta, tanto en taquilla del teatro como en la web 'http://www.nuevoteatrocirco.com'.
Han pasado poco más de 20 años desde la edición de Atrapados en azul, su primer disco, y los cánticos comprometidos de Ismael Serrano "continúan levantando pasiones y llenando teatros", según informaron fuentes del Nuevo Teatro Circo en un comunicado.
Dos décadas y 14 discos después, el madrileño continúa con "plena potencia creativa" y siendo "figura de primer orden" de la canción popular en España y América Latina. Durante estos meses se presenta en distintas ciudades con nuevo disco y nueva gira en los que futuro y pasado son presente en estado puro.
Acudirá a Cartagena a presentar su último disco donde repasa su trayectoria, pero éste no es un recopilatorio convencional, sino de una puesta al día de sus mejores canciones, desde 'Papá, cuéntame otra vez' y 'Cien días' hasta 'Pequeña criatura', 'Sucede que a veces', 'Si se callase el ruido', 'Vértigo' y 'Luces errantes'.
Serrano también ha incluido en el disco temas inéditos como 'Ven', 'Agua y aceite', 'Busco una canción' y 'Nieve', y sorprendentes versiones, desde 'Ojalá', de Silvio Rodríguez, o 'Las cuatro y diez', de Luis Eduardo Aute, hasta 'Y sin embargo', de Joaquín Sabina, 'Spaghetti del rock', de Divididos, y 'Aguas abril', de Luis Pastor.
'Atrapados en azul', su primer disco, marcó un hito en la música en castellano: un muchacho de 23 años renovaba la mirada de un género musical empeñado en encontrar en lo cotidiano esa poesía que no siempre somos capaces de ver, tal y como recuerda la organización del espectáculo. Corría 1997, y canciones como 'Papá cuéntame otra vez' o 'Vértigo' se convertían en himnos para una generación que buscaba referentes musicales y poéticos con los que crecer.
Tras aquel disco vino una exitosa carrera, plagada de discos de oro y platino, giras por toda España y Latinoamérica, colaboraciones con gente como Serrat, Mercedes Sosa, Silvio, Aute, Nach. Un trabajo marcado por la búsqueda permanente de una voz propia y por una coherencia que el público ha recompensado con su fidelidad en cada uno de los 14 discos editados en todo este tiempo.
El año pasado se cumplieron 20 años de una carrera repleta de enormes éxitos de la canción popular (de Papá, cuéntame otra vez a La llamada pasando por Últimamente, Ya ves, Vine del norte, No estarás sola...) y para festejar este aniversario Serrano ha puesto en pie un proyecto muy especial. El disco en directo 20 años.
'Hoy es siempre' incluye temas del pasado revisitados, inéditos y versiones que resumen todo lo que el músico ha sido, es y va a ser a partir de ahora. El álbum es mucho más que la grabación de un concierto: una creación ideada por el propio Serrano en la que la magia, el cine, el teatro y el espectáculo multidisciplinar convergen.
Poco más de 20 años después el público sigue 'Atrapados en azul'. En el mejor sentido de la expresión. Pero lo importante no es el pasado sino que este nuevo disco, este nuevo proyecto y esta nueva gira abren un nuevo capítulo en la carrera de Ismael Serrano.
Hace 20 años (en aquel ya lejano 1997) Bill Clinton arrancaba su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, nacía la oveja Dolly, en Bolivia eran hallados los restos del Ché Guevara y sus compañeros de guerrilla fusilados en 1967, Alejandro Amenábar estrenaba la desconcertante 'Abre los ojos', Notorius B.I.G. era asesinado a tiros en Los Ángeles, un capítulo de Pokemon provocaba convulsiones epilépticas a más de 300 niños japoneses y James Cameron reinventaba el folletín romántico con Titanic y, seguramente, jamás estuvieron tan guapos Leonardo DiCaprio y Kate Winslet.
Europa se recuperaba del horror de la guerra en Yugoslavia y en México el subcomandante Marcos lideraba una rebelión de campesinos con manifiestos que sonaban a poesía.
