Lorca acoge una muestra sobre cultura ibérica que permitirá mostrar al visitante cómo era la vida de estos poblados

Actualizado: jueves, 16 septiembre 2010 19:27

LORCA (MURCIA), 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Lorca, Francisco Jódar; y el director de área de negocio de 'la Caixa' en esta localidad, Eugenio José Ruiz, han presentado este jueves la exposición 'Íberos. Nuestra civilización antes de Roma', que pretende trasladar al visitante al mundo antiguo y mostrarle cómo era la vida cotidiana en uno de sus poblados.

En concreto, la muestra presenta reproducciones científicas de piezas singulares de esta cultura milenaria como recurso museográfico, además de enseñar diversas escenografías que ambientan escenas de la vida cotidiana en un poblado ibérico.

Éstas se distribuyen a partir de los seis ámbitos que componen la muestra: el contexto histórico, la organización militar y las formas de gobierno, la vida cotidiana, la escritura y el comercio, el urbanismo y la arquitectura, y la religión y el mundo funerario.

Tras acceder a la exposición a través de las dos torres que simulan la entrada a un poblado ibérico y que reproducen la muralla íbera de Castellet de Banyoles en la localidad de Tivissa (Tarragona), el visitante puede conocer, a modo de introducción, el contexto geográfico y cronológico en el que se desarrolló la cultura ibérica a partir de la proyección de un audiovisual.

En él se muestran los antecedentes de los íberos, sus influencias externas y las invasiones que padecieron. Del mismo modo, presenta a partir de un mapa los principales poblados ibéricos descubiertos hasta nuestros días distribuidos a lo largo de la costa mediterránea y de la zona meridional de la península Ibérica, desde Andalucía hasta el sudeste de Francia.

Y es que, según fuentes de la entidad, el pueblo íbero no fue sustancialmente guerrero y no disponía de ejércitos bien formados. En periodos de convulsión y en ciertas ocasiones, como cuando actuaban de mercenarios de cartagineses y romanos, tuvieron que tomar las armas y luchar para defender sus intereses.

Por lo tanto, en esta sección se muestra la organización militar de los íberos: las estrategias de combate, las instituciones guerreras, la arquitectura bélica y el equipamiento de caballeros y soldados.

Teniendo en cuenta que la sociedad ibérica era una sociedad fuertemente jerarquizada, los príncipes íberos, para asentar y legitimar su poder, crearon su propio mito heroico: representaciones idealizadas de guerreros a caballo, enfrentados a enemigos humanos o a animales fabulosos, aparecen entre las esculturas del Cerrillo Blanco de Porcuna, en Jaén, descubiertas a mediados de los años 70.

Por ello, se pueden observar los diferentes estratos de la sociedad ibérica a través de una serie de esculturas idealizadas de personajes tales como una sacerdotisa, un guerrero aristócrata, un comerciante, un artesano y, finalmente, una campesina.

VIDA COTIDIANA Y OTROS ASPECTOS

En el apartado de la vida cotidiana, se muestran las actividades que los íberos desarrollaban a lo largo del día y los utensilios que utilizaban en las labores más importantes, en concreto, la agricultura, la ganadería y la industria textil.

Hay que tener en cuenta que los íberos desarrollaron nuevas técnicas agrícolas relacionadas con los avances de la metalurgia del hierro y del torno cerámico.

Los cultivos más frecuentes entre la cultura íbera eran los cereales, el olivo y la vid. En este sentido, los íberos utilizaron el molino rotatorio tanto para el molido de cereales como para producir aceite.

Una reproducción de éste último se puede contemplar en la exposición, al lado de diversas ánforas de boca plana para la conservación y el transporte de aceite, vino y cereales. Un telar de bastidor, reproducciones de herramientas y objetos de la vida rural son algunos de los elementos que se muestran en la exposición.

Igualmente, esta muestra dedica una atención especial a la cerámica y la metalurgia. Por su abundancia y variedad, los restos y piezas de cerámica que han llegado hasta nuestros días son un importante instrumento con el que cuentan los arqueólogos para datar los yacimientos.

Además, las inscripciones que se han encontrado en vasos, monedas, plomos, cerámica o piedra permiten conocer algunas palabras del íbero, una lengua preindoeuropea de un grupo muy antiguo del que no quedan vestigios en lenguas conocidas.

El alfabeto ibérico estaba formado por unos signos que representaban letras y otros que representaban sílabas. Paradójicamente, se conoce el sonido de la grafía ibérica pero no su sentido.