Una tesis doctoral de la UPCT propone anegar saladares del Mar Menor para reducir el riesgo de contaminación por metales

Actualizado: martes, 25 agosto 2009 13:50

MURCIA, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

La tesis defendida en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) por Antonio María Cervantes propone mantener las zonas más contaminadas de los saladares del Mar Menor inundadas, y plantar en ellas determinadas especies vegetales para reducir la contaminación de los suelos por los metales pesados, según informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.

La tesis, denominada 'Aproximación a los riesgos derivados de la presencia de residuos mineros en saladares del entorno del Mar Menor: dinámica de metales pesados y arsénico y su acumulación en plantas y moluscos', fue dirigida por el profesor del área de Edafología y Química Agrícola de la UPCT, José Álvarez, y recibió la máxima puntuación, sobresaliente 'Cum Laude'.

Y es que, según la tesis doctoral, en los saladares situados en la Marina de El Carmolí y Lo Poyo, así como en su entorno, "existen riesgos de toxicidad y de transferencia de metales pesados y arsénico a la cadena trófica".

"Dichos riesgos son consecuencia de la presencia de las elevadas concentraciones de elementos tóxicos que llegan a través de los residuos mineros, arrastrados por las ramblas que desembocan en estos parajes naturales", según la tesis.

Las conclusiones del trabajo indicaron que en esa zona "se sobrepasan los contenidos permitidos por diversas legislaciones nacionales y europeas en arsénico, cadmio, plomo y zinc". Respecto a la vegetación que crece en la zona, la tesis advirtió que "absorbe los metales pesados y éstos permanecen fundamentalmente en las raíces".

Cervantes explicó que "la parte aérea de algunas especies se encuentra afectada por la mayoría de metales pesados, salvo en cobre". Respecto a los sedimentos de la zona analizada del Mar Menor, la contaminación "es escasa excepto en la zona más cercana a Lo Poyo, afectada por la desembocadura de la rambla del Beal, que arrastró durante años los restos de la actividad minera".

Asimismo, los sedimentos marinos adyacentes al saladar de Lo Poyo, según la tesis, "tienen concentraciones superiores a los permitidos en arsénico, plomo y zinc".