MURCIA, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un total de 28 jóvenes han realizado un Servicio de Voluntariado Europeo (SVE) a diferentes países europeos en lo que llevamos de año, a los que se suman 14 más que actualmente se encuentran realizando esta actividad en Nicaragua, Filipinas, China, Indonesia y Vietnam, según han informado fuentes del Gobierno regional en un comunicado.
El SVE está coordinado en la Región de Murcia por la Consejería de Presidencia y Empleo, a través de la Dirección General de Juventud y Deportes, y se trata de una experiencia de aprendizaje, en el ámbito de la educación no formal, en la que jóvenes voluntarios mejoran o adquieren competencias para su desarrollo personal, educativo y profesional, así como para su integración social.
Esta experiencia de voluntariado internacional está destinada a jóvenes de 18 a 30 años con residencia en Europa, que tienen la oportunidad de vivir durante un periodo de entre 2 y 12 meses en un país extranjero prestando sus servicios en una organización sin ánimo de lucro o en una Administración pública.
Y es que, el SVE está financiado por la Comisión Europea, dentro del Programa 'Erasmus+: Juventud en Acción', y su objetivo es favorecer la movilidad internacional y mejorar las competencias de los jóvenes.
La experiencia del Servicio Voluntario Europeo es prácticamente gratuita para el joven participante. La financiación europea incluye alojamiento y manutención del voluntario, reembolso del 90 por ciento de los gastos del viaje, una asignación mensual variable según el país de destino, seguro médico para todo el periodo de voluntariado y formación lingüística en el idioma del país de destino.
Un proyecto de SVE consta de tres componentes esenciales. El primero de ellos es el de 'Servicio', en el que el voluntario es acogido por un promotor en un estado distinto a su país de residencia durante un tiempo determinado.
Además, el participante cuenta con un apoyo continuado. Los promotores deben proporcionarlo antes, durante y después del Servicio. Este apoyo es personal, relacionado con las tareas propias del voluntariado, y también lingüístico y administrativo, en cuestiones como la gestión de su seguro, visado y permiso residencia.
En tercer lugar, también existe un ciclo de formación específico, ya que el SVE supone una situación de aprendizaje para el joven en todos los sentidos.
