El presidente de Vox, Santiago Abascal, quiere "ganar" las elecciones generales del próximo domingo. Y para ello ha cerrado la campaña electoral pidiendo el voto a simpatizantes de derecha e izquierda. "Queremos el apoyo de todos los españoles para crear una gran alternativa patriótica y nacional", ha proclamado. Vox ha elegido de nuevo la plaza de Colón de Madrid para el último acto de campaña, un lugar que ya se ha convertido en "talismán" de la formación. Abascal ha presumido de que su partido es el único que "se atreve" a convocar a sus simpatizantes en este lugar ante el temor de las demás formaciones a no llenarlo. Este viernes, Vox no ha logrado abarrotar la plaza aunque la respuesta sí ha sido masiva (la organización ha cifrado la asistencia en 20.000 personas). En cualquier caso, el ambiente era algo menos encendido que en mítines anteriores, contagiado el público del frío que marcaban los termómetros del centro de Madrid. En su discurso, Abascal ha arremetido contra todos los adversarios y ha censurado directamente las llamadas al voto útil del líder del PP, Pablo Casado. Según ha defendido, votar a su partido es "la única opción valiente que quiere devolver la libertad a todos los españoles". "Votar a Vox es votar a Vox --ha dicho parafraseando a Casado--. Pero es además echar a Sánchez y las políticas totalitarias de la izquierda. Si no a PP y Ciudadanos les tiemblan las piernas". Según ha insistido, su formación es la única capaz de garantizar que se hace frente a "políticas progres" como la ley de memoria histórica o las de violencia de género, como ya "se ha demostrado" en Andalucía, Madrid o Murcia, donde sus diputados sostienen los gobiernos autonómicos de 'populares' y naranjas. Pero también se ha dirigido Abascal a los tradicionales votantes de izquierdas que se sientan "abandonados" por el PSOE. "Ellos también caben en el proyecto de Vox", ha invitado ofreciéndoles un proyecto político "que les da la mano". "Llamamos a los que la izquierda y el PSOE han abandonado pactando con separatistas y destruyendo la igualdad", ha insistido. El líder de Vox ha definido a su partido como "una alternativa patriótica" que "quiere llamar a todos los españoles sin distinción" y ha aludido en diversas ocasiones a la "concordia nacional" frente a los "viejos odios del pasado" que cree que quiere "revivir" el presidente del Gobierno en funciones y candidato socialista, Pedro Sánchez. A su juicio, todos los candidatos de las demás formaciones "entraron en pánico" tras el debate del pasado lunes porque los espectadores pudieron ver que Vox "no mordía ni agredía". "Habían dibujado un monstruo y nosotros únicamente defendíamos nuestros planteamientos", ha presumido garantizando que, con independencia de los escaños que logren este domingo, serán usados para construir esa "alternativa patriótica". Abascal ha dedicado una parte de su discurso a culpar a los medios de comunicación de una campaña de "criminalización" contra Vox y las posibles agresiones que puedan sufrir. "Ellos son los responsables últimos de las agresiones que se están perpetrando contra nosotros", ha señalado. Y también ha repasado las principales reivindicaciones de Vox, que además se han convertido en centro del debate político durante estos últimos días de campaña, como la inmigración ilegal, la violencia de género o los disturbios en Cataluña.
