MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Esther Sáez, víctima de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, afirmó hoy, durante un acto homenaje celebrado en la Universidad San Pablo CEU, que a los terroristas se les perdona una vez que se es "capaz de rezar por ellos". A su juicio, un terrorista es una persona "que se ha equivocado y que puede rectificar".
De esta manera, Sáez reconoció no sentir rencor hacia los culpables de los atentados porque si lo tuviera éstos "hubieran conseguido su fin" y, remarcó, "yo estaría toda la vida generando un sentimiento que no me hubiera permitido crecer ni evolucionar, sino que me hubiera quedado en silla de ruedas".
Esther Sáez viajaba en el vagón de tren en el que estalló la bomba de la estación de El Pozo y, tras cinco años de lucha y diez operaciones, la víctima irradia "perdón, tranquilidad y paz". "Me reventé por dentro y ni los médicos esperaban que viviese" narró Sáez al tiempo que calificó de "trípode perfecto", para la superación psicológica y física de los atentados, a los médicos, a su familia y a Dios.
Asimismo, la víctima animó a los universitarios a ser "fieles a sí mismos", a "respetar que los demás puedan pensar de manera diferente" y a "no ser imparcial frente al terrorismo", ya que, según explicó, los terroristas son "aquellas personas que no tienen ideales y se dejan influir por lo que piensan otros".
Por otra parte, el acto contó también con la presencia de la médico del SAMUR Isabel Casado quien explicó su experiencia y, destacó la "sinrazón" que tiene pensar que "ese horror era creado por el ser humano" y que, en cambio, "era superado por la reacción y la solidaridad de la gente". "Hay maldad en el ser humano, pero también mucha bondad", sentenció.
