El juez levanta el secreto de la declaración del inspector jefe que supervisó la recogida de la bolsa que tenía una bomba.
MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de la Audiencia Nacional asegura que los objetos recogidos en la estación de El Pozo de Madrid el 11 de marzo de 2004, entre ellos la mochila que contenía explosivo, fueron "custodiados de forma permanente por la policía judicial", según se desprende de los informes policiales que obran en la causa.
"En concreto, los informes policiales que obran en la causa confirman que, el traslado de los efectos recogidos el 11 de marzo de 2004 en la estación de El Pozo de Madrid y su definitivo depósito en la Comisaría de Vallecas se realizó siguiendo instrucciones concretas de la autoridad judicial, y fueron custodiados de forma permanente por la policía judicial", se afirma en un comunicado remitido por la Fiscalía.
Asimismo, se añade que la autoridad judicial intervino "desde el primer momento" en las investigaciones de los atentados de Madrid y ejerció "el debido control" de las actuaciones policiales en presencia del Ministerio Fiscal, "encargado por Ley de velar por la pureza del procedimiento".
La Fiscalía de la Audiencia especifica además que, en su declaración ante el juez instructor, Juan del Olmo, del funcionario de policía encargado de coordinar la recogida y custodia de los efectos dijo no haber observado "ninguna manipulación" de los objetos.
"El análisis parcial de algunos de los aspectos de la investigación, cuyo desarrollo aún no ha finalizado, puede distorsionar la apreciación global de las pruebas recogidas, cuya valoración provisional se efectuará en el auto del procesamiento que el juez instructor notificará en las próximas semanas", se señala.
RECONOCIÓ LA BOLSA EN MEDIOS, NO EN JUZGADO.
Por su parte, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha levantado parcialmente el secreto del sumario en lo relativo a la declaración prestada el pasado jueves, día 9, del inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía que supervisó la recogida de objetos en la estación de El Pozo. El inspector aseguró ante el magistrado que reconoció la bolsa en la que se encontraba la bomba que fue desactivada en la Comisaría de Puente de Vallecas en las imágenes que ofrecieron de ella los medios de comunicación.
Explicó que la recordaba porque la vio "en el andén de la estación de El Pozo cuando iba a ser introducida en un bolsón", ya que "coincidió que tuvieron que cambiar la bolsa porque ya no entraba" en el bolsón de basura que estaban utilizando para introducir los objetos encontrados. Agregó que también se fijó en ella "por el tamaño y el peso, porque apreció en ella un peso que no se correspondía con los objetos y efectos que estaba viendo en la labor que previamente se estaba realizando, de introducción de efectos en las bolsas".
No obstante, ante el juez se le mostró una bolsa como la que transportaba el explosivo y dijo no reconocerla. Fuentes jurídicas señalaron que no la identificó porque por error se le enseñó una similar utilizada por la Policía para realizar diversos análisis.
El inspector jefe declaró ante el titular el Juzgado Central de Instrucción número 6 que llegó a la estación de El Pozo cinco minutos después de la primera explosión, que "había un descontrol total" y "todo el mundo salía y entraba, y no había control sobre los objetos, sólo de las personas heridas". Veinte minutos más tarde, un policía local alertó de que había una bomba, y se establecieron cinturones de seguridad y las únicas personas que podían pasar eran las encargadas de atender a los heridos.
El testigo afirmó que los bomberos se encargaron de sacar objetos y él de organizarlos en el andén a unos 3 o 4 metros del vagón más próximo. En este sentido, explicó que la juez de Instrucción número 49 de Madrid dispuso la operación y los objetos no se movieron hasta que ella ordenó su traslado hasta la Comisaría de Villa de Vallecas.
Todos los objetos se introdujeron en dos furgonetas, pero en lugar de ir a la Comisaría, la Sala del 091 ordenó que se desplazaran al Ifema, donde se había instalado una morgue improvisada. Dice que se enteró dos horas más tarde del cambio de planes y que las furgonetas no llegaron a la Comisaría de Puente de Vallecas hasta las 21.30 o 22.00 horas, pero que en todo momento viajaron juntas y bajo la custodia de los mismos agentes.
En la Comisaría de Puente de Vallecas fueron introducidos en un despacho de la planta baja que tenía llave. En el recuento de objetos participaron dos policías de la oficina de denuncias y una subinspectora, y seis policías de la comisaría.
NO PUDO OBSERVAR MANIPULACIÓN.
El testigo también manifestó que "no pudo observar que se hubieran manipulado los bolsones desde que se introducen en las furgonetas hasta que se descargan en Comisaría, e incluso nadie le indica ni reseña ninguna anomalía que estuviera fuera de lo común, nadie detectó nada que le llamara la atención".
Se marchó hacia las doce y media de la noche y a las dos de la madrugada le llamaron diciéndole que se había encontrado algo que parecía un artefacto en una de las bolsas. "Una vez desactivado el artefacto, los funcionarios encargados del recuento de objetos continuaron con su labor", siempre bajo supervisión de la juez de Instrucción número 49 de Madrid.
