MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director general de la Policía, Víctor García Hidalgo, remitió el pasado día 7 un oficio al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, en el que le informa de que nunca se remitió al Juzgado Central de Instrucción número 6, en el que se investigan los atentados del 11-M, el informe presentado por el inspector jefe Miguel Angel Alvarez, porque se consideró un asunto interno, relativo a condecoraciones concedidas a miembros del Cuerpo.
Entre los informes cuyo secreto ha levantado el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo figura el oficio en el que se responde al requerimiento del magistrado preguntando por el informe del inspector jefe Alvarez. En el citado escrito se afirma que el 25 de octubre de 2004 se recepcionó uno del policía, en el que realizaba "un relato personal de su participación en los luctuosos hechos acaecidos el día 11 de marzo de 2004 en Madrid, en la estación de ferrocarril de El Pozo".
En dicho escrito, el inspector jefe Alvarez relataba pormenorizadamente cómo llegó a la estación de El Pozo pocos minutos después de haber ocurrido el atentado y se encargó de organizar a las personas que allí se encontraban; cómo se ocupó de alejar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de la zona que se vería afectada por la explosión de otra bomba; y cómo supervisó la evacuación de objetos que se encontraron en los trenes.
Además, mostraba "su sorpresa" por no haber sido llamado a declarar como testigo "en este caso tan delicado y trascendente", pudiendo "aportar la información expuesta" en el escrito. También pedía al juez que "disponga las medidas oportunas para que dicha actuación policial sea anotada en el expediente personal del funcionario".
Agregaba que su conducta y comportamiento, "fuera de lo habitual y muy por encima de las obligaciones que comportan su cargo, exponiendo desinteresada y conscientemente su integridad física en pro de la sociedad, destacando por encima de todo su gran labor humanitaria, sea tenida en consideración por la Superioridad".
El día 29 de octubre de 2004, el comisario jefe de la Comisaría de Puente de Vallecas remitió un oficio a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, registrado el 3 de noviembre, adjuntando el escrito de Alvarez e indicando que su contenido coincidía con lo referido en las notas informativas de la citada Comisaría de marzo y abril de ese año.
El inspector regional de Servicios de la Jefatura Superior de Madrid se reunió para estudiar la concesión de condecoraciones para el ingreso en la Orden de Mérito Policial, y el 30 de noviembre de 2004 se elevó al jefe superior de Policía la relación de las propuestas de ingreso en la Orden del Mérito Policial, entre las que figura la de Alvarez.
AUTOPROPUESTA DE DISTINTIVO ROJO.
El 23 de diciembre de 2004, el Ministerio del Interior concedió el ingreso en la Orden del Mérito Policial con una cruz con distintivo blanco de Miguel Angel Alvarez. El 13 de junio de 2005, el inspector jefe Alvarez presentó una instancia, remitida al jefe de la División de Personal el 24 de junio siguiente, en la que solicitaba la concesión de la Cruz del Mérito Policial con distintivo rojo. El 23 de noviembre se rechazó la "autopropuesta".
Tras realizar puntualizaciones día a día, el escrito policial concluye que el documento de Alvarez fue presentado en la Comisaría de Puente de Vallecas y se remitió a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde se recibió y trató como perteneciente al "clima de malestar y desacuerdo surgido como consecuencia de la concesión de condecoraciones, sin dársele mayor consideración ni trascendencia".
"Dicho documento quedó archivado en la Jefatura Superior de Policía de Madrid junto al resto de documentación de propuestas de condecoraciones por el 11-M, sin que, dada la consideración de su naturaleza y motivación, fuese incorporado al cuerpo de las diligencias policiales intruidas por tales hechos ni, en consecuencia, se considerase su remisión a la autoridad judicial instructora", señala el escrito.
Tras negar que el documento llegara alguna vez a manos de Víctor García Hidalgo, la Dirección General de la Policía asegura que "no dispone de informes, oficios o escritos concernientes a los atentados terroristas del 11 de marzo y del 3 de abril de 2004, relacionados con las diligencias policiales y el sumario 20/2004, que no hayan sido remitidos a al autoridad judicial que dirige la instrucción de la causa".
REPORTAJE FOTOGRÁFICO DE BOLSAS.
Por otra parte, el juez también levantó el secreto sumarial del reportaje fotográfico realizado por la Comisaría General de Policía Científica sobre la bolsa-bomba que fue desactivada en la Comisaría de Puente de Vallecas, tras los atentados del 11-M, y la bolsa analizada por la Policía.
En las fotografías se aprecía que ambas bolsas son iguales, salvo porque en una el detalle de cuero que fija la correa tiene forma ovalada y en la otra, cuadrada, pero son del mismo color y el análisis de tejidos demuestra que sus componentes tienen la misma textura.
El inspector jefe Alvarez declaró ante el juez el pasado día 9 que reconoció, en las imágenes que ofrecieron los medios de comunicación, la bolsa en la que se desactivó un artefacto, porque se había fijado en ella por su peso en la estación de El Pozo. Sin embargo, no la vio en la comisaría de Puente de Vallecas ni cuando fue desactivada, porque hacia las 00.30 horas se fue a descansar y a las 2.00 horas le llamaron para decirle que se había encontrado un artefacto que iba a ser neutralizado.
Sin embargo, ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 no reconoció la bolsa como la que contenía el explosivo. Se trataba del bolso comprado por la Policía para ser analizado, pero es prácticamente imposible apreciar la diferencia, teniendo en cuenta que el agente sólo lo vio en un momento muy traumático y que han trascurrido dos años.
Por su parte, el portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Enrique López, declaró hoy que toda la polémica suscitada en torno a las dos bolsas, la que contenía el artefacto y la comprada para ser analizada, había sido solucionada con la decisión del juez de levantar el secreto de las actuaciones.
Tras afirmar que no es bueno generar controversia con estos asuntos, López expresó su máximo respeto hacia el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Juan del Olmo.
