11-M.- El letrado Boyé indica que Al Qaeda actuó como "paraguas ideológico" del que se nutrieron los acusados

Actualizado: lunes, 18 junio 2007 21:25

Culpa al Estado de falta de vigilancia y mala elección de los mandos policiales

MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

El abogado Gonzalo Boyé consideró hoy probado en su informe definitivo expuesto ante el tribunal que los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid estuvieron inspirados por la organización Al Qaeda que actuó como "paraguas ideológico" del que se nutrieron los miembros de la organización juzgados por su relación con la masacre. Pidió, además, una sentencia que resista los recursos y el paso del tiempo.

Indicó que los procesados a los que se enjuicia no constituyen de forma separada "personas peligrosas" aunque destacó que "cuando todos ellos se junta lían la que han liado".

En opinión del letrado los atentados se ultimaron a través de la "suma de pocos" y cada de uno de los acusados aportó algo para su consecución. "Uno robó los coches, otro consiguió el explosivo....", destacó Boyé.

El letrado responsabilizó además al Estado de la masacre al considerar que cometió un fallo de vigilancia y en la elección de mandos. Así, señaló que la existencia de células islamistas en España no estaba suficientemente controlada dado que los esfuerzos estaban en 2004 dirigidos a un único objetivo, la lucha contra la banda terrorista ETA.

Respecto a la elección de mandos, Boyé destacó que el entonces director general de la Policía Agustín Díaz de Mera, "no era la persona adecuada para dirigir ningún cuerpo o fuerza de seguridad del Estado. Explicó que en su caso ha solicitado la deducción de testimonio ya que ha quedado demostrado "que mintió en esta sala". "Le negaron tres veces y no se trata de un escena bíblica", dijo.

El abogado que representa como acusación particular a una víctima de los atentados defendió, además, que los tres acusados considerados autores intelectuales Rabei Osman El Sayed, alias "Mohamed El Egipcio", Youssef Belhadj y Hassan El Haski son los dirigentes de la organización responsable de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

HUELGA DE HAMBRE

El letrado basó buena parte de su informe en "Mohamed El Egipcio" y recordó que fue el organizador de la huelga de hambre que siguieron varios de los acusados durante unos días.

Dijo que esta iniciativa fue seguida por otros miembros del grupo que se encuentran acusados y especificó que si no fueron todos los procesados los que siguieron la iniciativa se debe a que "no todos los que están en la urna pertenecen a la organización".

En cuanto a Osman El Sayed destacó que su condena en Italia a 10 años por pertenencia a organización terrorista no invalida una condena en España por este mismo motivo ya que los grupos a los que pertenecía y que formó eran diferentes y, por ello, el delito cometido en Italia no es el mismo.

El abogado detalló la participación en los atentados desde su punto de vista en cada uno de los casos de los procesados y puso de manifiesto la existencia de pruebas en su contra. Matizó que los indicios existentes son en este caso indirectos y circunstanciales dada la naturaleza del crimen cometido pero bastan por sí solos para demostrar la participación de los acusados en la masacre.

Boyé subrayó, en cuanto al acusado Fouat El Morabit que ha sido uno de sus grandes errores como acusación ya que considera que la participación del procesado --al que calificó como perdedor radical hijo de notario-- fue mayor de lo que parecía en un inicio. Especificó que El Morabit conocía el sumario a fondo "hasta el punto de corregir en cuanto a su número de folios".

RAFA ZOUHIER

En el caso de Rafa Zouhier Boyé mostró su convencimiento de que es "superculpable" y destacó que cumplió en la organización una función de bisagra. "Pone en contacto a los compradores con los vendedores y participa en toda la gestión" --dijo-- y añadió que "sin su participación esta puerta no se abría.

El letrado expuso su teoría de que Zouhier resultó herido al manipular uno de los detonadores entregado como muestra cuando intentaba mostrar su funcionamiento a los miembros de la célula islamista responsable de los atentados.