MADRID, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de funcionarios Manos Limpias presentó hoy una querella ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo en la que solicita la incoación de diligencias para esclarecer el incendio de la casa en la que se alojaron algunos de los supuestos autores de los atentados del 11-M en Morata de Tajuña (Madrid) y en la que se elaboraron los arterfactos utilizados en la masacre.
En su escrito dirigido al titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, encargado de instruir la causa sobre los atentados, el sindicato entiende que la quema del zulo "busca y procura la impunidad de los autores" del 11-M, puesto que los restos de los explosivos que se encontraban en la casa de Morata son "de máxima importancia probatoria".
Por ello, solicita al juez que decrete "con carácter de urgencia" un "sistema completo de protección y custodia de los restos actuales del zulo quemados", para que "nadie sin autorización judicial pueda tener acceso al recinto del conjunto de la casa".
Asimismo, le pide que solicite un informe a la Policía Judicial sobre los dispositivos de seguridad sobre la casa antes y después del incendio y otro a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, para que le informen sobre las circunstancias que rodearon al fuego y sobre toda la información que hayan podido recabar al respecto.
Además, afirma que el diario 'El Mundo' publicó una noticia en la que aseguraba que, poco después de que ese mismo periódico informase de "las contradicciones existentes entre los explosivos empleados" en el 11-M, el zulo apareció quemado entre los días 17 y 28 de julio.
También sostiene que la inspectora que elaboró los informes preliminares sobre los explosivos "no pudo determinar qué tipo de dinamita explotó en los trenes al no haber podido extraerse una muestra de entidad suficiente de los focos", lo que ahora considera "imposible" tras el incendio del zulo.
Por otra parte, el sindicato también presentó hoy una denuncia, que se añadirá a las interpuestas por la plataforma España y Libertad y por la asociación Ayuda a las Víctimas del 11-M, contra el comisario general de la Policía Científica, Miguel Angel Santano, contra el jefe de Analítica de este mismo cuerpo policial, Francisco Ramírez, y contra el facultativo de Policía con carnet profesional 195.
Según esta denuncia, los policías habrían falseado sus informes en lo relativo al hallazgo de ácido bórico en el domicilio de uno de los procesados por el 11-M, Hassan El Haski, omitiendo información sobre ocasiones anteriores en las que la Policía se incautó del mismo material, como cuando fue hallado en un piso franco de ETA en 2001.
