MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El acusado Jamal Zougam declaró hoy ante el tribunal que medios de comunicación y políticos le utilizaron entre los días 11 y 14 de marzo de 2004, día de las elecciones generales, para afirmar que "fueron islamistas" los responsables de los atentados de los trenes de cercanías. "Algunos tenían interés en que fuera yo el culpable. Yo no sé si fueron islamistas o no, probablemente sí, pero yo no fui", añadió.
Zougam agregó que "nadie comete un atentado utilizando las tarjetas de su negocio" y destacó que este dato "bastaría para saber que no tenía nada que ver".
El acusado explicó además que si preguntó por el resultado de las elecciones cuando se encontraba en el calabozo después de su detención fue porque no podía quitarse de la cabeza qué motivos podría haber para que le hubieran arrestado sólo unas horas antes de que se celebraran. "Pensaba que si el resultado cambiaba íbamos a tener problemas y así ha sido", dijo
Zougam condenó hoy "rotundamente" los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid así como "cualquier acto que acabe con la vida de personas inocentes". Indicó también que cuando fue detenido, el día 13 de abril, "todo el mundo le conocía" ya que su foto había sido publicada por los medios de comunicación.
"Todo el mundo decía verme en motos, en trenes....", destacó y añadió que lo mismo sucedió con el resto de personas que fueron arrestadas ese días. Puso como ejemplo el caso de otro imputado que finalmente no fue procesado, Mohamed Bakali, su socio en el locutorio de la calle Tribulete que también fue reconocido tras su aparición en prensa por varias personas.
Durante su turno de última palabra ante el tribunal el procesado, el primero en hablar en la sala después del término del informe de su abogado defensor, recordó que según la segunda declaración prestada por su socio, Bakali reconoció que fue él el que vendió las tarjetas que fueron posteriormente utilizadas en las mochilas-bomba colocadas en los trenes.
El acusado, que habló de pie ante los tres magistrados y portaba para guiarse un grueso fajo de folios con anotaciones, dió extensos detalles sobre las contradicciones en las que incurrieron los testigos que le reconocieron en distintas estaciones o trenes de cercanías.
Por ejemplo indicó que el testigo A-27 incurrió en múltiples contradicciones. "Dice que cogió el tren desde Alcalá de Henares a las 7:10 de la mañana y que se introdujo en el centro del convoy, una persona le empujó desde el lado izquierdo y observó a un individuo sentado junto a él que intentaba introducir una bolsa debajo del asiento, no obstante el artefacto había sido colocado en el vagón número 4 debajo de una papelera", explicó.
"Por este testigo llevo tres años y medio en la cárcel y ni siquiera la bolsa estaba depositada donde dijo", resaltó. Puso de manifiesto que la descripción ofrecida por esta persona era general, una persona de pelo oscuro, rizado y no muy corto. "Yo entonces llevaba el pelo largo", destacó.
Recordó que una de las testigos reconoció haberse equivocado en el reconocimiento efectuado y que rectificó para asegurar que la persona que vió era Alekema Lamari y no él. "Yo no me fuí a esconder a la casa de Leganés, que era un piso de seguridad de los terroristas, y sin embargo Alekema Lamari murió allí".
El acusado agradeció al presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, que le falicitara el sumario para que pudiera estudiarlo y destacó que "cada vez" que su nombre aparece en él "es una mentira más".
En cuanto a su participación en la huelga de hambre que siguieron varios de los acusados durante varios días el pasado mes de marzo. "En ningún momento quería entorpecer el juicio; me he portado de forma correcta a pesar de que he escuchado barbaridades", destacó.
MANIPULACIÓN DE TELÉFONOS.
El procesado reconoció ante sala que su trabajo en el locutorio le llevaba a manipular teléfonos. "Claro que los manipulábamos pero no hay ninguna prueba de que fuera yo", resaltó.
"Mantengo que el día 10 de marzo llegué por la noche a casa y dormí hasta las 10 de la mañana", dijo. "No tengo nada que ver, llevo tres años y medio en el 11 de marzo, les pido a ustedes justicia y no la que entienden otros como venganza sino la justicia que cualquier persona normal entiende porque no hay ninguna prueba que indique que yo tengo que ver en este terrible suceso", concluyó.
