Mascarell explica las bonanzas de un Estatut al que Cataluña tiene "oportunidad de dar apoyo" y Geli habla de "novedades mundiales"
BARCELONA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, reivindicó hoy la aportación de su gobierno en el "avance" que supone el Estatut que se somete a referéndum el próximo día 18 y lo hizo aprovechando un acto convocado por el Gobierno de la Generalitat en el que participaron cuatro consellers socialistas que fueron desgranando la acción de Ejecutivo catalán en cada una de sus áreas y las "novedades extraordinarias" que incluye el nuevo Estatut, llegando incluso a invitar a "apoyar" el texto.
Maragall fue el encargado de abrir el acto, celebrado en el Palau de Pedralbes bajo el lema 'Referéndum 18 de junio. El Estatut de las personas', advirtiendo a los representantes de la sociedad civil invitados que no era un "acto electoral para pedir el voto", sino para "defender el patriotismo de los derechos, que es lo que cuenta". No obstante, las intervenciones de los consellers de Bienestar y Familia, Carme Figueras; de Cultura, Ferran Mascarell; de Educación y Universidades, Joan Manuel del Pozo, y de Salud, Marina Geli, superó en algunos casos la simple explicación y lectura de los artículos del Estatut referentes a sus ámbitos de actuación y otros de ICV, como vivienda.
El presidente de la Generalitat consideró la intervenciones de sus consellers como una "lectura pública" del Estatut y consideró que supone un "avance importante en nuestra evolución como país y como pueblo". Para Maragall, "lo que estamos haciendo ahora es un ejercicio que Cataluña no había hecho y que en esta parte del mundo no es habitual: afirmar en voz alta cuáles son los derechos" y retomó su pretensión de que se "debería enseñar en los colegios".
Maragall defendió el "patriotismo social" por el que los ciudadanos "pueden decir que están en su casa, que se sienten iguales en derechos, deberes, oportunidades y respeto" y proclamar que "no hay patria más que esta". Cataluña, dijo, "debería ser un lugar donde la gente no fuera catalana por obligación" y defendió el "nacionalismo sentimental", más allá del ideológico.
Así, proclamó que el nuevo Estatut "reconoce más derechos y garantías a la dignidad personal", además de "más recursos", lo que permitirá al Gobierno de la Generalitat, aseguró, aumentar la inversión en políticas sociales, a las que ya se destinan el 56% del presupuesto de la Generalitat. El president glosó iniciativas de su Ejecutivo como el Plan Nacional de la Educación, el retorno de los Archivos de Salamanca, la contratación de 7.000 profesores, 5.000 nuevos médicos, la creación de casi mil aulas de acogida o la internacionalización de la cultura catalana en Frankfurt, que demuestran, a su juicio, que la acción del Gobierno es "potente y está bien orientada".
"No pretendo afirmar que seamos el mejor país del mundo, pero sí estamos en condiciones de reclamar con orgullo la aportación del Gobierno que hoy representamos al avance que Cataluña ha hecho en los últimos años y el que está a punto de hacer", sentenció.
Previamente, los cuatro consellers habían desgranado uno a uno los artículos referentes las competencias de sus departamentos y la acción desarrollada por el Gobierno en estas áreas. Así, la consellera de Bienestar y Familia, Carme Figueras, resaltó que "por primera vez" un Estatut incluye un título de Derechos y Deberes y "se ocupa de las personas" y citó los proyectos de la Generalitat, todavía en trámite parlamentario, como la Ley de Servicios Sociales o la de Prestaciones Asistenciales, algunas de las cuales no podrán ver la luz antes de acabar la legislatura debido a las elecciones anticipadas anunciadas.
LA "OPORTUNIDAD DE APOYAR" EL ESTATUT.
Menos comedido fue el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, al que Figueras adjudicó por error en su presentación las competencias de Universidades. Mascarell defendió la obra de Gobierno realizada de forma paralela al "Estatut de las personas y la cultura" y celebró que "por primera vez se pone la cultura entre los pilares básicos del Estado de Bienestar" y destacó de forma especial el "reconocimiento pleno del catalán". "Es lo que instituye el Estatut al cual tendrán oportunidad de dar apoyo en unos días", dijo.
Mascarell señaló que el nuevo Estatut y el "trabajo político nos permitirá abordar en todas sus dimensiones el hecho cultural" y "nos ayudará a hacer que la cultura esté presente en la vida colectiva, con más autogobierno, más competencias y con los derechos culturales mejor definidos".
El conseller de Cultura tampoco se libró de incurrir en errores a la hora de presentar al siguiente conseller y llamó Josep Maria al conseller de Educación y Universidades, Joan Manuel del Pozo. El titular de Educación reconoció que el Pacto Nacional de Educación había quedado "oscurecido" por el debate estatutario pero esgrimió las inversiones en equipamientos escolares y el incremento de plantillas de profesores como grandes logros del Ejecutivo. Además, resaltó la "gran musculatura política y jurídica" del Estatut en materia de educación, universidades e investigación.
NOVEDADES "EXTRAORDINARIAS", "HISTÓRICAS MUNDIALES".
Finalmente, la consellera de Salud, Marina Geli, se encargó de resaltar las "novedades extraordinarias", "novedades históricas mundiales" y los "cambios sustanciales" que introduce el nuevo Estatut. Según Geli, el nuevo texto estatutario "nos permitirá decir que somos una nación, pero la llena de patriotismo social" y proclamó que el "Estatut del 2006 habla con énfasis de los derechos sociales, del derecho a la cultura" e incorpora cuestiones en materia de sanidad que "eran reflejados en el Estatut de 1979 de forma débil".
Geli glosó el trabajo de su conselleria y su aspiración de aplicar un "aumento extraordinario del presupuesto" para alcanzar en 2011 niveles de gasto por cápita equivalente a regiones europeas similares, así como la inversión de 3.600 millones, la incorporación de 5.000 nuevos profesionales o la reducción del 20% de las listas de espera. Según la consellera, el nuevo Estatut introduce a la Generalitat "en la gestión y la gobernabilidad federal" de la sanidad, además de introducir un "corpus social de valores" intrínsecos de Cataluña como el derecho a la muerte digna. "Sólo por eso vale la pena hablar de la parte humanista de nuestro Estatut", aseveró.
En la misma línea, lamentó que hayan pasado inadvertidos "novedades extraordinarias" como el reconocimiento de los derechos de las mujeres, "reflejando así a la mayoría silenciosa, o "novedades históricas mundiales" como el establecimiento de cuotas femeninas en las listas electorales. Geli fue incluso más allá y desgranó las mejoras que supondrá el Estatut en materia de vivienda, pese a no ser competencia suya. El conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar (ICV) no tiene intención de participar en actos institucionales en defensa del Estatut.
