25-F.- Cientos de miles de personas se manifiestan en Madrid en contra de la política antiterrorista del Gobierno

Actualizado: sábado, 25 febrero 2006 22:18

Zapatero se convierte en el protagonista de los cánticos de los asistentes, que jalearon a Rajoy

MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Centenares de miles de personas se manifestaron esta tarde en Madrid en contra de la política antiterrorista del Gobierno secundando la convocatoria de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), respaldada por el Partido Popular, cuya plana mayor, Mariano Rajoy al frente, recorrió la calle Serrano hasta quedarse a 300 metros de la Plaza de Colón, donde finalizó la marcha.

Las cifras de participantes bailaron desde el 1.750.000 de los organizadores, pasando por el 1.400.000 de la Comunidad de Madrid hasta los 110.000 en que la Delegación del Gobierno dejó el número de asistentes. A última hora de la tarde, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada, pidió la dimisión del delegado del Gobierno, Constantino Méndez, por la "burla" que consideró haber cifrado en poco más de cien mil el número de participantes.

En comparación con la manifestación del pasado junio, la cifra que ofrecieron convocantes y Comunidad de Madrid creció --un millón el 4 de junio--, mientras que Delegación del Gobierno la rebajó de aquella marcha a esta de 240.000 a 110.000.

La lluvia y el frío estuvieron presentes en la mayor parte del recorrido. Los gritos de los manifestantes tuvieron un protagonista casi absoluto: el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del que se exigió su dimisión --"España merece otro presidente"--, se le llamó "embustero" y "traidor" e incluso se le espetó: "Vete con tu abuelo". La marcha no registró incidente relevante alguno.

En la cara contraria, el líder de la oposición, que fue jaleado por los asistentes al grito de "presidente" mientras hacía el recorrido al frente de la segunda pancarta, en la que se podía leer 'Memoria, Dignidad y Justicia'. Junto al presidente del PP y su esposa, el secretario general del partido, Angel Acebes, el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la 'número uno' del PP vasco, María San Gil, entre otros altos cargos de la formación. Junto a ellos, personas amenazadas por ETA en el País Vasco y los periodistas de Cope, Cristina López Schlichting y César Vidal.

Junto a Rajoy, Zaplana y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, llegó el ex presidente del Gobierno José María Aznar. Los cuatro habían llegado en un vuelo privado procedentes del homenaje a Manuel Fraga en Galicia. Mientras Rajoy tomó la cabecera de la segunda parte de la marcha, Aznar y su esposa, Ana Botella, se perdieron entre la marea de manifestantes hasta comenzar a progresar desde, al menos, 70 filas más atrás.

RAJOY PIDE "SENTIDO COMÚN"

Poco después de comenzar la marcha, Rajoy se dirigió a los medios para pedir una "rectificación" de la política antiterrorista del Gobierno y la vuelta al Pacto Antiterrorista y al "sentido común". "Lo que pide la gente es lisa y llanamente una rectificación y que las cosas del terrorismo se pacten y se acuerden con las víctimas y con la inmensa mayoría de la gente --afirmó--. Aquí no hay un problema ideológico, no hay una disputa entre partidos, entre la izquierda, la derecha y el centro. Aquí es simplemente una apuesta por el sentido común, la decencia y por lo que quiere la inmensa mayoría de las personas", explicó el líder del PP.

A las 17.30 horas comenzó la marcha encabezada por las víctimas, con el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, al frente sujetando junto con otras víctimas la pancarta con el lema de la manifestación: "Por ellos, por todos, en mi nombre No". Cerca de él se encontraba la viuda de Ramón Baglietto, Pilar Elías, y el ex funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que permaneció 532 días secuestrado por ETA.

Delante de la cabecera se situaron ocho víctimas del terrorismo en sillas de ruedas, entre las que se encontraba Irene Villa, su madre María Jesús, así como Laura Jiménez, una víctima de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Los miles de manifestantes situados en los extremos del recorrido aplaudían y jaleaban a las víctimas según avanzaba la marcha.

Miles de banderas de España, carteles repartidos por la AVT con el lema de la manifestación y pegatinas en las que se podía leer 'Cope somos todos' coparon el recorrido. En esta ocasión apenas se oyeron gritos contra medios de comunicación, y los lemas coreados se centraron en Zapatero, la eventual negociación con los terroristas e, incluso, el ministro José Montilla, al que se le pidió que "encendiese la bombilla" cuando por unos instantes la calle Serrano quedó a oscuras.

NO A UNA NEGOCIACIÓN

La cabecera de la manifestación llegó a la Plaza de Colón a las 19.30 horas. La periodista Isabel San Sebastián fue la encargada de presentar el discurso que el presidente de la AVT pronunció en un escenario en el que una pantalla gigante mostraba nombres de víctimas, cifras de muertos e imágenes de atentados cometidos por ETA. San Sebastián indicó que, por tercera vez, las víctimas han "tomado la calle para pedir al presidente del Gobierno que no se siente a hablar con los terroristas, que ni siquiera han pedido perdón y no se arrepienten de sus abominables crímenes".

Posteriormente, el compositor Manolo Carrasco interpretó al piano el "himno de las víctimas del terrorismo", una creación suya que los asistentes recibieron con aplausos. Alcaraz leyó un discurso en el que insistió en que el Gobierno debe garantizar que los terroristas no obtendrán ninguna contrapartida en ningún proceso de negociación y que no se les puede premiar porque lleven 1.000 días sin matar.

"¡Estamos en el principio del fin!, pero en el principio del fin de la impunidad de la que ETA y su entorno vienen gozando en estos últimos años", dijo, y añadió "hoy es el día en que la razón, el sentido común, la defensa de la Memoria, la Dignidad y la Justicia de todas las víctimas del terrorismo dice que no debemos permitir por un día más que el Gobierno se arrodille ante ETA".

La intervención del presidente de la AVT fue interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de los asistentes, que también aprovecharon para corear "Zapatero, dimisión", "no son presos, son asesinos" o "no en nuestro nombre". Alcaraz se emocionó al finalizar el discurso, cuando tuvo unas palabras de recuerdo hacia la familia de José San Martín, al cumplirse hoy 14 años desde que ETA lo asesinó.