27-M.- Las nuevas corporaciones locales elegirán en noviembre a la directiva de la Federación de Municipios

Actualizado: sábado, 16 junio 2007 15:48

MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Tras la constitución hoy de más de 8.000 ayuntamientos, el proceso de renovación del poder municipal en España culminará en noviembre, cuando se elegirá a los cargos directivos de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), institución que agrupa a 7.007 consistorios, 39 diputaciones (incluida una foral), los 7 cabildos insulares y tres 'consells' baleares.

La actual dirección de la FEMP está encabezada por el socialista Heliodoro Gallego, su presidente, acompañado de una vicepresidenta primera, del PP, Rita Barberá, y una vicepresidenta segunda, de IU, Rosa Aguilar. Su equipo seguirá en el puesto hasta la renovación de los órganos directivos en la asamblea general, que tendrá lugar en noviembre, cuando se elegirá la nueva Presidencia y la Comisión Ejecutiva de la Federación.

También se renovará la mitad del Consejo Federal, un procedimiento en el que puede haber acuerdo y consenso sobre una sola lista, lo que ocurrió en las seis primeras legislaturas, o puede haber varias candidaturas que obliguen a la asamblea a votar, como ha sucedido en las dos últimas.

En cualquier caso, de acuerdo con los estatutos de la FEMP, ninguna de las candidaturas se hace en solitario con los puestos de dirección y es obligado el pacto. A la lista que más votos obtiene en la primera votación le corresponde la presidencia y la vicepresidencia segunda, mientras que la siguiente candidatura con más apoyos se queda con la vicepresidencia primera. Los vocales también son una mezcla de listas.

En la legislatura municipal que concluyó en los pasados comicios, el PSOE ha mantenido la presidencia de la FEMP, primero con Francisco Vázquez y, cuando éste fue nombrado embajador en el Vaticano, con Heliodoro Gallego.

Además de renovar los cargos, en la asamblea se aprobarán una serie de resoluciones que recogen las directrices que seguirá la FEMP los próximos años. En la asamblea de 2003, el PP presentó a la asamblea una declaración institucional sobre el 'plan Ibarretxe' que no gustó al resto de grupos y que deshizo el acuerdo que habían alcanzado para presentar una lista única y conjunta para la dirección de la Comisión Ejecutiva.