SANTANDER, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente y candidato de La Unión a la Presidencia del Gobierno de Cantabria, Rafael Sebrango, anunció hoy su intención de propiciar en la próxima legislatura la unión de todas las fuerzas parlamentarias de Cantabria con la constitución de una Mesa de Partidos, con el fin de "formar una voluntad unánime para defender y conseguir para los ciudadanos de Cantabria una igualdad de oportunidades real respecto del resto de autonomías".
Sebrango afirmó en un comunicado que es consciente de que "el mayor problema para alcanzar un planteamiento común provendrá del PP y del PSOE, no del PRC", por lo que la Unión pedirá "un esfuerzo especial" a populares y socialistas "para que no duden en oponerse, si es preciso, a sus direcciones nacionales en defensa de los legítimos intereses ciudadanos de Cantabria".
Sebrango recordó en este sentido que "el hecho esencial por el que hay en España regiones de segunda, como lo es Cantabria, y regiones de primera, proviene de los acuerdos que tanto el PP como el PSOE alcanzan con los partidos nacionalistas cada vez que no tienen mayoría absoluta".
Según Sebrango, "el sistema autonómico está quebrado, en términos de igualdad y este efecto perjudicial empezó a ahondarse con el primer gobierno de Aznar que pactó con PNV y CiU para garantizarse la Presidencia del Gobierno y sobre todo con el actual, en el que el PSOE ha pactado con su principal socio, los independentistas de ERC".
Para La Unión, "por alcanzar la Presidencia del Gobierno de la nación, tanto PP como PSOE, han perjudicado a las regiones políticamente más débiles, en especial a Cantabria". Según Sebrango, "uno de los modos de lograr que los ciudadanos de Cantabria puedan tener las mismas oportunidades que el resto de españoles, es establecer una colaboración eficaz y permanente con Castilla y León, para ayudarnos mutuamente en la consecución del objetivo final de obtener la igualdad de trato con el resto de regiones".
El candidato de La Unión indicó igualmente que para negociar con el Estado el nuevo sistema de financiación autonómica buscará el apoyo de todas las regiones no gobernadas por nacionalistas.
"Nuestro objetivo final es buscar la unión de voluntades del mayor número posible de regiones españolas que antepongan los intereses del ciudadano a los de partido y formar un frente común para compensar los privilegios otorgados a las regiones gobernadas por nacionalistas", explicó. "Entre todos tenemos que plantar cara al Estado y obligarle a tratarnos por igual. De otro modo, la Constitución será papel mojado", finalizó.
