SEVILLA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo (TS) ha decidido revocar una sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla que condenaba al pago de distintas indemnizaciones al Ayuntamiento de Utrera por la muerte de una persona y las lesiones sufridas por otras once cuando un caballo, cuyo carro estaba siendo conducido por un menor, se desbocó en la feria del municipio de 1996 y arrolló a distintos viandantes.
La sentencia del Supremo, consultada por Europa Press, revoca deja en suspenso por tanto la resolución que condenaba al Consistorio utrerano y al dueño del caballo a pagar indemnizaciones a las personas lesionadas en el accidente acaecido el 8 de septiembre de 1996 cuando el carruaje iba conducido por un hermano del propietario y un amigo de éste, ambos menores de edad.
Según el relato de hechos, los ocupantes del coche de caballos se detuvieron en un punto concreto de la feria en el que se bajó uno de los menores de ellos, momento en el que el animal se desbocó y arrolló a varias personas.
Así, la sentencia recurrida entendía que había que condenar al Ayuntamiento "por el riesgo que supone la organización del festejo en medio de una importante aglomeración de personas a pie y está en su mano, porque tiene plenas facultades para ello, la adopción de todo tipo de medidas en evitación de daños tanto materiales como personales que puedan causarse y fácilmente son previsibles que ocurran en un acontecimiento que se sabe, dada su periodicidad anual, que convoca grandes aglomeraciones de personas".
Asimismo, el Ayuntamiento fue condenado por la "auténtica omisión de la diligencia debida, pues aparecía de lo actuado la escasa presencia policial en las calles del recinto ferial en aquel fatídico momento que hubiera podido impedir la presencia de los menores al frente del carruaje, o bien limitando los efectos de la acción de aquellos".
El TS, ante esto, ha admitido los recursos interpuestos contra tal sentencia de la Audiencia sevillana al entender, como hacía el Consistorio, que el accidente no fue culpa de la Administración ni que mayor presencia policial hubiera evitado el siniestro.
