El acusado de matar al dueño de una discoteca de Badalona asegura que no tiene "nada que ver" con esa "brutalidad"

Actualizado: lunes, 29 mayo 2006 20:48

BARCELONA, 29 May. (EUROPA PRESS) -

El acusado de asesinar al dueño de una discoteca de Badalona (Barcelona) en octubre de 2002, tras presuntamente intentar robar la recaudación del local, aseguró hoy que no tiene "absolutamente nada que ver" con las personas que cometieron el crimen y explicó que en el momento de los hechos no le hacía falta cometer "la brutalidad" que se le imputa porque se ganaba bien la vida como albañil.

Un tribunal popular juzga desde hoy en la Audiencia de Barcelona a Jesús M.R. por supuestamente matar de un tiro al propietario de la discoteca 'El Cel', situada en el polígono industrial Can Ribó, después de que éste intentase rociarle con un spray de autodefensa para evitar el robo de la recaudación.

Los hechos se produjeron alrededor de las 10.30 horas del 20 de octubre de 2002, cuando en el interior de la discoteca se encontraban el propietario, Sebastià C.O., de 70 años, y dos empleados, ocupados en las tareas de limpieza y recuento de la recaudación.

Tres encapuchados llegaron con un turismo Nissan 2000 con matrícula de Barcelona, accedieron al local --aprovechando que la puerta estaba accidentalmente abierta-- con la intención de robar el dinero recaudado y apuntaron al propietario con pistolas.

Los asaltantes obligaron al dueño y a los dos empleados a bajar a un almacén donde estaba la caja fuerte y amenazaron a la víctima con cortarle los dedos si no les daba las llaves. El propietario, no obstante, se volvió contra los tres individuos mientras se dirigía hacia la caja, rociándolos con un spray de autodefensa. Inmediatamente después, el acusado habría disparado contra el dueño del local, causándole la muerte.

Ningún empleado resultó herido y los encapuchados huyeron sin llevarse consigo la recaudación de la discoteca y sin que los trabajadores pudieran facilitar una descripción de los agresores. Por el momento, se desconoce la identidad y el paradero de los dos acompañantes del acusado en el momento del atraco.

LAS ACUSACIONES SOLICITAN 25 AÑOS DE CÁRCEL.

Durante la primera sesión del juicio celebrada hoy, el procesado aseguró que no tiene "nada que ver" con las personas que mataron al dueño de la discoteca y explicó que "nunca me ha hecho falta robar nada ni hacer la brutalidad de la que se me está acusando" porque en octubre de 2002 se ganaba bien la vida como albañil.

Jesús M.R. señaló durante su declaración que el día de los hechos estuvo jugando a los dardos en un bar próximo a su casa, situada en el barrio de Sant Roc de Badalona, y afirmó que se enteró de lo ocurrido a través de los medios de comunicación.

Las acusaciones, no obstante, hicieron referencia durante su interrogatorio a un conocido del acusado, que en el momento de los hechos era mosso d'esquadra y que podría contradecir su versión de lo ocurrido.

Al parecer, este testigo mantiene que el acusado le confesó que había matado a un hombre y que debería tener tres millones de pesetas, aunque no había conseguido el dinero. "Yo nunca le dije eso", apuntó Jesús M.R.. El acusado añadió que el citado mosso d'esquadra consumía drogas y que utilizaba billetes falsificados, según le habían advertido un amigo suyo y un guardia civil.

Durante su declaración, el procesado también hizo referencia a un "gran amigo" suyo, Manuel N., propietario del bar 'Tal&Cual', situado en la calle Aribau de Barcelona. Se da la circunstancia de que éste último murió asesinado a tiros en su local el 7 de octubre de 2003, crimen por el que un joven fue juzgado y condenado a 22 años de prisión.

El procesado señaló que conocía a Manuel N. desde hacía años y explicó que, cuando le faltaba trabajo como albañil, trabajaba como camarero en su bar. "Él llevaba años consumiendo cocaína", pero "yo nunca he vendido drogas", apuntó. Según dijo, se enteró de la muerte de Manuel en Mallorca. "Conocí a una chica y me fui a vivir y a trabajar allí", relató.

Por otra parte, Jesús M.R. confirmó que su amigo era propietario de un Nissan 2000, el mismo coche que fue visto por las inmediaciones de la discoteca 'El Cel' cuando se produjo el crimen. "Yo nunca he circulado con el vehículo por Badalona, como mucho lo sacaba del garaje", aclaró. El acusado señaló a este respecto que la gente solía decir que él y Manuel N. se parecían.

Jesús M.R. explicó también que conocía la discoteca 'El Cel' porque su ex compañera sentimental trabajaba en un local contiguo. Según su versión, él iba a recoger a su pareja y se quedaba en el recinto tomando "unas copitas" hasta que ella salía. "Nunca me acerqué a 'El Cel' porque sabía que era para gente joven", apuntó.

El Ministerio Fiscal y la acusación particular, ejercida por la viuda de Sebastià C.O., solicitan un total de 25 años de prisión para Jesús M.R. por un delito de asesinato, otro de robo con intimidación en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas.

Las acusaciones reclaman, además, que el procesado indemnice a la esposa de la víctima y a sus dos hijos con un total de 450.000 euros. La defensa, por su parte, pide la libre absolución de su cliente. El juicio continuará mañana con la declaración de los testigos propuestos por las partes.