CASTELLON, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La agente Alba Romero, a la que la Guardia Civil ha decidido reincorporar a su puesto de trabajo en la Comandancia de Castellón después de someterse a una operación de cambio de sexo, afirmó hoy que la acogida por parte de sus compañeros desde que comenzó a trabajar el jueves de la pasada semana ha sido "positiva, calurosa y amable".
En este sentido, explicó en un encuentro con los medios de comunicación que, hasta el momento, "no ha habido ninguna tirantez ni ninguna mala cara", sino que la han tratado "como una compañera más", por lo que, "de momento", la reincorporación está siendo "muy favorable", lo que consideró que tiene que "agradecer mucho" y mostró su confianza en que el trato "siga siendo el mismo".
Al respecto, señaló su satisfacción por continuar en la Comandancia de Castellón, puesto que sus compañeros ya le conocían antes "como persona, que es lo que cuenta, independientemente de que seamos hombres o mujeres", aunque reconoció que "al principio fue una sorpresa para todos".
Manifestó su "felicidad y orgullo" por lo que ha conseguido, y destacó "lo positivo que será para otras personas transexuales en todos los ámbitos". En este sentido, pidió que se le dé un "empujón" a la futura Ley de Identidad de Género, ya que "es muy importante para que a otras personas no se les cierren las puertas, como me intentaron cerrar a mí en su momento, aunque no pudieron".
Alba Romero explicó que cuando pidió la baja voluntaria en la Guardia Civil, "por dentro era una mujer, aunque necesitaba un periodo de transición para ser mujer por fuera, y ellos tenían que respetar y saber que necesitaba un tiempo". Apuntó que su "lucha" comenzó cuando quiso reincorporarse a su puesto de trabajo y no se lo permitieron.
Según dijo, ella siempre se ha sentido mujer, "pues los transexuales nacen con esta condición y te sientes un bicho raro porque no sabes lo que está pasando; intentas reprimirte y te hacen asumir el papel de lo que te toca por nacimiento", lo que, dijo, "es un poco frustrante y crea un malestar toda tu vida".
En esta línea, subrayó la importancia de la información, ya que "antes a las transexuales las tachaban de mariquitas locas, de que estaban mal de la cabeza e, incluso, de viciosas". "La ignorancia hace mucho daño", lamentó, por lo que "cuanto más información haya y más facilidades para que estas personas se integren, mejor para ellas y para sus familias'.
La agente de la Guardia Civil señaló que la principal ayuda durante los dos últimos años ha sido la de su familia, así como la del secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG del PSOE, Pedro Zerolo, y de la actriz Carla Antonelli, los cuales, dijo, le han ayudado "mucho en el aspecto político".
Romero también valoró que la Sanidad pública cubra los gastos derivados de los intervenciones de cambio de sexo, puesto que, dijo, "hay personas que no tienen medios económicos y se encuentran fatal y con depresiones, malviven con esa situación e, incluso, tienen que prostituirse para operarse cuanto antes".
La agente, que señaló que ya consta en el Registro Civil como Alba Romero, indicó que sus objetivos de futuro consisten en "seguir estando bien consigo misma", que se le respete en su trabajo, ser una ciudadana más de Castellón así como formar una familia con el hombre que quiere y adoptar niños.
